
Las Águilas del América viajaron a la frontera para medirse al competitivo cuadro de las Bravas de Juárez sabiendo que si se llevaban los tres puntos, tomarían la cima de la tabla general. Segunda ocasión en tres jornadas que tienen esa posibilidad, segunda ocasión que la desperdician.
Las visitantes, normal en su estilo, tomaron el protagonismo buscando el frente, las de la frontera por su parte, se defendían muy bien cerrando los espacios y no fue hasta que se presentó una pena máxima en favor de las Águilas que llegó el gol. La encargada de ejecutar fue Irene Guerrero y aunque la guardameta adivinó la dirección, la potencia del derechazo fue suficiente para sacudir las redes.
El aspecto negativo para las de Coapa llego hasta los últimos instantes de la primera parte, cuando su guardameta, Sandra Paños, presentó molestias y no pudo continuar en el encuentro. Fue retirada en camilla y su lugar fue ocupado por Renata Cota.
A diez minutos de iniciado el complementario, reaccionaron las de casa con una accidentada jugada que nació de un tiro libre en mitad propia, la zaga americanista no cortó tras múltiples rebotes, hasta que finalmente Grace Asantewaa la mandó al fondo para empatar el marcador.
A partir de ahí, nuevamente las Bravas se dedicaron a defenderse de gran manera, aunque la polémica no quedo fuera de la conversación; cerca del minuto 90, vino una jugada dentro al área en la que un mal control de Ana Lozada, terminó impactando su propia mano. Un claro penal que la silbante no señaló, y par de minutos más tarde, ya sobre el agregado, vino otra acción en la que Annia Mejía compitió por aire con Daniela Espinosa contactando el rostro de la americanista. Tampoco se señaló falta.