La estrella japonesa Shohei Ohtani exhibió un poder prodigioso en su regreso al Tokyo Dome el sábado por la noche. En un juego de exhibición contra los Gigantes de Yomiuri, el tres veces MVP conectó un largo jonrón de dos carreras al jardín derecho en la tercera entrada para darle a los Dodgers de Los Ángeles una ventaja de 4-0, lo que provocó un rugido de los aproximadamente 42.000 fanáticos presentes.
Ohtani abrió el juego con una base por bolas y salió a batear por segunda vez en la tercera entrada. No le dio su mejor swing a la pelota, pero el bateador de 1,93 metros y 95 kilos logró conectar un slider de Shosei Togo, de Yomiuri, a 118 metros, distancia suficiente para que la bola pasara por encima de la barda.
«Estaba un poco adelantado, pero salió en un buen ángulo y pensé que iba a ser un jonrón», dijo Ohtani, quien en se convirtió en el primer jugador en la historia de la MLB en tener al menos 50 jonrones y 50 bases robadas en una sola temporada.
El japonés se lleva los elogios en la pretemporada
«Siempre parece estar a la altura de las expectativas y de ofrecer un buen desempeño», dijo el mánager de los Dodgers, Dave Roberts. «Una vez más, cumplió».
El jugador de 30 años se sometió a una cirugía en el hombro izquierdo hace solo cuatro meses y medio, pero se ha recuperado con una rapidez notable. Su gran swing en el Tokyo Dome es otra señal de que se siente bien de cara a su octava temporada en las Grandes Ligas, la segunda con los Dodgers.
