Se descubren cenizas humanas y restos óseos en el campo de exterminio Schloss Hartheim, en Austria, 80 años después del fin del régimen nazi.

Un hallazgo macabro ha sido realizado en el antiguo campo de exterminio nazi Schloss Hartheim, situado en el norte de Austria. En un área de 458.5 metros cuadrados, se ha encontrado una capa de cenizas humanas y restos óseos de varios centímetros de espesor, enterrada a una profundidad de entre 80 y 150 centímetros. Este descubrimiento ocurrió en el lado norte del recinto, en una zona que nunca antes había sido excavada.
El Ministro del Interior de Austria informó este miércoles sobre el hallazgo, destacando su relevancia como una importante contribución al conocimiento de los crímenes cometidos por el régimen nazi. Según Florian Schwanninger, director del Centro de aprendizaje y conmemoración del Schloss Hartheim, estos restos “proporcionan información importante sobre los intentos de los perpetradores de encubrir las huellas de sus crímenes”.
El campo de exterminio Schloss Hartheim, ubicado en Alkoven, en el estado de Alta Austria, fue el sitio de la ejecución de aproximadamente 30 mil personas entre mayo de 1940 y 1944. Las víctimas, principalmente personas con discapacidad, enfermos mentales, prisioneros de campos de concentración y trabajadores forzados, fueron asesinadas en una cámara de gas y luego sus restos fueron incinerados. Aunque en 2001 ya se habían encontrado restos humanos y objetos personales en el lado este del castillo, este nuevo hallazgo en el lado norte refuerza las sospechas de que existían más fosas en el área.
Los investigadores habían sospechado de la existencia de otras fosas comunes debido a los testimonios de testigos de la época que mencionaron que las cenizas humanas eran vertidas en el río Danubio. Sin embargo, los nazis habrían comenzado a enterrar los restos cerca del lugar del crimen para evitar que las pruebas fueran demasiado evidentes. En diciembre de 2024, se realizaron estudios geofísicos con radares de penetración terrestre, que revelaron anomalías en el suelo, lo que llevó a la perforación y al descubrimiento de las fosas comunes la semana pasada.
El ministro del Interior austríaco, Gerhard Karner, comentó que estos hallazgos muestran que, incluso 80 años después del fin del régimen nazi, no se conocen todos los restos de esa trágica era. “Los crímenes de la era nazi nunca deben olvidarse”, agregó Karner. Los investigadores seguirán trabajando para desenterrar más detalles sobre este hallazgo y asegurar una conmemoración digna de las víctimas del nazismo.
Este descubrimiento subraya la importancia de mantener viva la memoria histórica, en un momento en que el mundo aún sigue recordando los horrores del régimen nacionalsocialista y la necesidad de garantizar que las atrocidades cometidas durante la Segunda Guerra Mundial nunca sean olvidadas.