Desde el hospital, el pontífice destaca la labor de médicos y voluntarios, y agradece las oraciones por su recuperación
El papa Francisco expresó su gratitud por los cuidados recibidos durante su hospitalización debido a problemas respiratorios, destacando la dedicación y ternura de los médicos y el personal sanitario que lo atienden. En un mensaje preparado para el Ángelus y difundido por la Santa Sede, el pontífice reconoció la importancia del acompañamiento a los enfermos y a quienes atraviesan momentos difíciles.
“En mi prolongada hospitalización, también yo experimento el esmero en el servicio y la ternura en el cuidado, especialmente por parte de los médicos y de los operadores sanitarios, a quienes doy las gracias de corazón”, señaló Francisco.
El papa, de 88 años, permanece internado en el hospital Gemelli de Roma desde el 14 de febrero debido a una neumonía bilateral. Durante su convalecencia, no ha podido presidir misas ni aparecer en la ventana del Palacio Apostólico para el rezo del Ángelus, aunque ha seguido preparando sus homilías y mensajes, que son difundidos por escrito por el Vaticano.
Francisco también se refirió a la importancia de la compasión y el apoyo a los más vulnerables, a quienes definió como un reflejo de la presencia de Dios. “Tenemos necesidad de esto, del ‘milagro de la ternura’ que acompaña a quien está pasando un momento difícil y lleva un poco de luz en la noche del dolor”, afirmó.
A pesar de su estado de salud, el pontífice continúa atendiendo asuntos de la Iglesia y del mundo. En los últimos días, recibió la visita de su secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, y del sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado vaticana, Edgar Peña Parra, con quienes abordó temas de actualidad.
En su mensaje dominical, Francisco también envió un saludo especial a los miles de voluntarios reunidos en Roma con motivo del Jubileo del Voluntariado. El evento, que contó con la participación de miembros de la Protección Civil y cooperantes de todo el mundo, tuvo como punto central una misa presidida por el cardenal Michael Czerny.
El papa elogió el trabajo de los voluntarios y su entrega a los más necesitados, en un mundo donde, dijo, “todo corre el riesgo de quedar sujeto al criterio del interés y a la búsqueda del beneficio”. En este sentido, resaltó que la labor altruista es un signo de esperanza y un testimonio del valor de la solidaridad.
Francisco concluyó su mensaje agradeciendo las oraciones por su recuperación y asegurando que él también reza por todos aquellos que lo acompañan espiritualmente en este momento.
