La administración Trump no presentó resoluciones sobre el fentanilo en la Comisión de Estupefacientes de la ONU, en contraste con la estrategia de Biden
En un giro inesperado, el Gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, no presentó ninguna iniciativa contra el fentanilo en la Comisión de Estupefacientes de la ONU, que inicia este lunes en Viena. Esta ausencia contrasta con la intensa actividad de la anterior administración de Joe Biden, que impulsó diversas medidas para fortalecer el control internacional de los precursores químicos utilizados en la producción de esta droga sintética.
La omisión resulta llamativa debido a que la lucha contra el fentanilo ha sido una de las principales justificaciones del gobierno de Trump para imponer aranceles a México, Canadá y China, países señalados como fuentes clave de producción y tráfico de este opioide.
El año pasado, Antony Blinken, entonces secretario de Estado, participó en la reunión de la ONU y pidió mayor cooperación internacional para combatir los opioides sintéticos, que en 2023 causaron la muerte de casi 110 mil personas en EE.UU., la mayoría por sobredosis de fentanilo.
Sin embargo, este año, la administración Trump ha optado por una postura pasiva en la comisión, lo que algunos diplomáticos atribuyen a un desprecio por los foros multilaterales o a un periodo de ajuste en la nueva estrategia antidrogas del país.
Crisis de drogas sintéticas en el centro del debate
La reunión en Viena, que se extenderá hasta el viernes, se centrará en la proliferación de drogas sintéticas, cuyo tráfico ha aumentado debido a su facilidad de producción y transporte. Según la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), estos narcóticos pueden modificarse químicamente para evadir controles legales, lo que dificulta su regulación.
Además del tema del fentanilo, la comisión debatirá un proyecto de resolución presentado por Colombia, que propone evaluar la efectividad de las políticas internacionales contra las drogas. La iniciativa sugiere la creación de un grupo de expertos para analizar el sistema de control de drogas y presentar recomendaciones en 2026.
Colombia ha sido un firme crítico de la “guerra contra las drogas”, argumentando que las estrategias represivas han fracasado. No obstante, diplomáticos señalan que el proyecto de resolución enfrenta resistencia, incluso entre países que apoyan reformas, por lo que su lenguaje podría ser suavizado.
Las tensiones en la comisión reflejan la división global en torno a las políticas de drogas. Mientras países como Irán, Rusia y China defienden estrategias de mano dura, otras naciones como México, Canadá y la Unión Europea promueven enfoques basados en salud pública. Ante la falta de consenso, algunos Estados han optado por reformar sus políticas de manera independiente, como la legalización del cannabis en varios países.
La falta de liderazgo de EE.UU. en la reunión de este año deja dudas sobre el futuro de su estrategia antidrogas a nivel global, especialmente en el combate contra el fentanilo, cuya crisis sigue cobrando miles de vidas en su territorio.
