La organización advierte que la exclusión sistemática de las afganas viola los derechos humanos y frena el desarrollo del país.
En el Día Internacional de la Mujer, la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (UNAMA) instó a los talibanes a eliminar las restricciones impuestas a las mujeres, advirtiendo que su exclusión de la educación, el empleo y la vida pública representa un obstáculo para el desarrollo del país.
A través de un comunicado, la ONU llamó a la comunidad internacional a transformar la solidaridad con las mujeres afganas en acciones efectivas. La jefa de la misión en Kabul, Roza Otunbayeva, subrayó la necesidad de restaurar los derechos fundamentales de las mujeres, afirmando que su inclusión en la educación y el trabajo impulsaría el desarrollo social y económico de Afganistán.
El portavoz talibán, Zabiullah Mujahid, defendió las políticas del régimen asegurando que los derechos de las mujeres están protegidos conforme a la sharía y a las tradiciones afganas. Además, sostuvo que los estándares occidentales sobre igualdad de género no son aplicables a la sociedad afgana.
Las activistas afganas aprovecharon la fecha para denunciar las condiciones en las que viven las mujeres bajo el régimen talibán. Mina Rafiq, activista por los derechos de las mujeres, señaló que el 8M es un día de resistencia y lamentó que en Afganistán las mujeres sean privadas incluso de las libertades más básicas.
Dado el alto nivel de represión, las protestas en Afganistán se han limitado a las redes sociales, donde las activistas ocultan sus rostros para evitar represalias.
La comunidad internacional ha condenado reiteradamente la situación de las mujeres afganas, que se ha agravado desde que los talibanes retomaron el poder en 2021. En agosto de 2024, el régimen prohibió incluso la emisión de la voz de las mujeres en medios públicos, reforzando su estricta interpretación de la ley islámica.
