
En un emocionante encuentro en el Parque de los Príncipes, el Liverpool se impuso por 0-1 al París Saint-Germain gracias a un gol de Harvey Elliott en el tramo final del partido y una impresionante actuación de su portero Alisson. A pesar de dominar la posesión y generar numerosas ocasiones, el PSG no logró convertir sus oportunidades en goles, siendo incapaz de romper la sólida defensa de los “Reds”.
El gol de Elliott llegó en el minuto 87, justo después de su entrada en sustitución de Mohamed Salah, quien no había logrado generar peligro durante los 86 minutos previos. El gol fue una sorpresa para el PSG, que había atacado constantemente a lo largo del encuentro, pero que no pudo encontrar la manera de superar a Alisson, quien realizó una serie de paradas claves, especialmente frente a Kvaratskhelia, Dembélé y Barcola.
La victoria del Liverpool llegó en el momento menos esperado, cuando el PSG se preparaba para una ofensiva final en busca de un gol que les diera la ventaja. Un balón largo de Alisson, quien tuvo un papel crucial en el encuentro, permitió a Núñez ganar el duelo aéreo ante Marquinhos, y el balón llegó a Elliott para marcar el gol decisivo que deja al Liverpool con una ventaja valiosa para el partido de vuelta en Anfield.
Para el PSG, esta derrota supone un duro golpe en su proyecto bajo la dirección de Luis Enrique. Después de una racha de 22 partidos invictos, el equipo francés no logró capitalizar su dominio en el campo, lo que deja a su entrenador y a la plantilla con la difícil tarea de reaccionar ante esta eliminación parcial.
A pesar del esfuerzo y la calidad mostrada por el PSG, la falta de acierto en los momentos clave y la buena actuación de Alisson impidieron que el equipo francés se llevara el premio de la victoria.
Por su parte, el Liverpool mostró una gran solidez defensiva, a pesar de estar sometido durante gran parte del partido. La falta de ocasiones para el equipo inglés, que solo registró un disparo en todo el primer tiempo, contrastó con el dominio del PSG, que acumuló numerosas llegadas peligrosas. Todo queda para el partido de vuelta.