El escritor cubano presenta Ir a La Habana, un recorrido literario y nostálgico por su ciudad.
El reconocido escritor Leonardo Padura, ganador del Premio Princesa de Asturias 2015, ha plasmado su visión de La Habana en su nuevo libro Ir a La Habana. A través de un ensayo impregnado de memorias y fragmentos de sus novelas, el autor construye un mapa sentimental y literario de la capital cubana.
Padura reconoce que la escritura de este libro estuvo marcada por una dualidad emocional: “Tiene dosis similares de disfrute y sufrimiento. Disfruté el rescate de una memoria que quería dejar fijada, pero al mismo tiempo sufrí al constatar la decadencia acelerada de La Habana en los últimos años. Es un proceso universal, pero en este caso, la ciudad parece estar detenida en el tiempo”, comentó.
El autor, creador de la saga del detective Mario Conde, reflexiona sobre la relación entre memoria y nostalgia, destacando que la infancia en su barrio fue un periodo de aprendizaje y felicidad. “En casa aprendí valores fundamentales: de mi padre, la fraternidad masónica; de mi madre, la calidad y la solidaridad cristiana. Además, los deportes colectivos me enseñaron que solo no puedes ganar, necesitas de los otros”.
Padura enfatiza la influencia de su entorno en su obra. “Mi Habana es diversa. Entre mi barrio y el centro hay diferencias arquitectónicas, sociales y culturales que se reflejan en mis novelas. La literatura policial, por ejemplo, me obliga a moverme por distintos escenarios, lo que enriquece esa visión caleidoscópica de la ciudad”.
A pesar del homenaje implícito a La Habana en su libro, el escritor lamenta que sus obras apenas circulen en Cuba. “Es doloroso que en cualquier país de habla hispana se pueda encontrar mi libro, menos en una librería habanera. Se alega falta de papel, pero también ha faltado voluntad para hacer llegar mis obras al público cubano. La política cultural me ha invisibilizado: no me promocionan, no me entrevistan y mis premios pasan desapercibidos en los medios estatales”, afirmó.
Con 70 años a la vista, Padura asegura que sigue enfocado en su trabajo. Actualmente, ultima una nueva novela que verá la luz en septiembre u octubre. También sigue disfrutando de la música, especialmente del bolero cubano y la salsa brava de los setenta, y mantiene una estrecha relación con Rubén Blades. “Su música merece un monumento. Pedro Navaja es como una novela con crimen y todo lo demás”.
Ir a La Habana se presenta como un testimonio íntimo de un escritor que, a pesar del exilio literario impuesto en su propio país, sigue contando la historia de su ciudad con la misma pasión y compromiso de siempre.
