La tos ferina se reemerge en México con un incremento alarmante de 700% en comparación con el año anterior.
El Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud de México, correspondiente a la Semana 7 de 2025, ha alertado sobre un preocupante aumento en los casos de tos ferina (o pertussis) en el país. En lo que va del año, se han registrado 120 casos, un incremento de alrededor del 700% respecto a los 15 casos reportados en el mismo periodo de 2024. Esta cifra pone en evidencia una posible reemergencia de esta enfermedad prevenible por vacunación, que podría tener consecuencias graves, especialmente para niños menores de un año.
El aumento en los casos de tos ferina refleja la fragilidad de los sistemas de prevención, en particular debido a la caída en las coberturas de vacunación en los últimos años. Aunque la enfermedad había sido controlada en gran medida gracias a las campañas de vacunación, la persistencia de la bacteria Bordetella pertussis y la disminución en las tasas de inmunización han permitido que la tos ferina resurja.
Enfermedades respiratorias como la tos ferina, la influenza y las infecciones respiratorias agudas continúan siendo una de las principales amenazas para la salud pública en México, con más de dos millones de casos acumulados de IRA en 2025. Las autoridades sanitarias advierten que los grupos vulnerables, como lactantes y personas con sistemas inmunitarios comprometidos, son particularmente susceptibles a las complicaciones de estas enfermedades, que pueden incluir neumonía, convulsiones y daños neurológicos, algunos de los cuales pueden ser fatales.
A nivel económico, el impacto de las enfermedades respiratorias es considerable. Las hospitalizaciones y los tratamientos de enfermedades como la tos ferina representan un alto costo para el sistema de salud, además de generar ausentismo laboral y reducción de productividad, lo que afecta a empresas e instituciones a nivel nacional. Los expertos destacan que estos costos podrían disminuir significativamente si se refuerzan las estrategias de prevención, como la vacunación, y se retoman las medidas de higiene recomendadas, tales como el lavado frecuente de manos, el uso de cubrebocas y la ventilación de espacios cerrados.
La reemergencia de la tos ferina también ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de fortalecer los sistemas de vigilancia epidemiológica y coordinar esfuerzos entre diferentes sectores sociales y gubernamentales. En este contexto, la colaboración interinstitucional es crucial para prevenir la propagación de brotes y asegurar que la atención médica esté disponible y sea de calidad, sobre todo en áreas donde la consulta en farmacias adyacentes se ha vuelto una práctica habitual, pero sin la capacidad de diagnóstico adecuada.
En este sentido, las autoridades federales y estatales llaman a reforzar las campañas de vacunación, así como a fomentar la educación sobre la prevención de enfermedades respiratorias, con un enfoque integral que involucre a todos los sectores de la sociedad.
