Persista el regateo que desvaloriza el trabajo artesanal y la falta de plataformas para que las mujeres se desarrollen laboralmente, critican
Rumbo al 8M, la titular de la Unidad Municipal de Atención a Pueblos Originarios, lamentó que persista el regateo que desvaloriza el trabajo artesanal y la falta de plataformas para que las mujeres se desarrollen laboralmente.
Rumbo al “8M” Palmira Flores, la titular de la Unidad Municipal de Atención a Pueblos Originarios en la capital, consideró que entre las actividades es importante fomentar el desarrollo del trabajo de las mujeres artesanas, que apuestan por emprender cómo su principal ingreso.
Palmira Flores puntualizó el la convocatoria que presentan en el marco del 8 de marzo “Desarrollo de Negocio para Artesanías Textiles”, taller que dijo tiene como intención el poner al centro el trabajo de las mujeres artesanas a través asesoría que potencie y apoye su emprendimiento, llevándolo a otros niveles.
Es importante mencionar que no es que las mujeres indígenas de las comunidades de la capital no sepan hacerlo, desde luego su actividad comercial durante años ha sido eh la elaboración de artesanías y la venta de las mismas, pero lo que se busca es proyectar eso, que ellas ya saben trabajar en otro espacio y en un nivel macro”, explicó la funcionaria.
En general respecto al tema del trabajo artesano, Palmira lamentó que en la actualidad persista el regateo que desvaloriza el trabajo artesanal y la falta de plataformas para que las mujeres indígenas se desarrollen laboralmente en distintos espacios: “son cosas que se han pasado de generación en generación y que luego por la desinformación de la gente no aprecian la elaboración de la pieza y malbaratan el trabajo de las compañeras”.
Refirió por ello se debe concientizar sobre los procesos artesanales, para conocer el valor de todos los materiales utilizados en una sola pieza y reiteró que la comunidad indígena es la más afectada con el tema del “regateo”, lo que lleva a la caída de sus ganancias.
“Este proyecto lo que busca es por una parte que las mujeres, las compañeras puedan poder comunicar la importancia de sus productos, de potenciar la identidad de sus artesanías y de sus textiles para que la población en general pueda apreciar y entienda entonces el valor y los costos de estas piezas que se llegan a vender”.
“Ahorita en la lista al taller que tenemos se registraron 21 mujeres de las comunidades Triqui, Masahua, Otomí, Teenek, que se postularon porque fue una convocatoria abierta que tienen el interés de formar parte de este proyecto que al final va a dar un incentivo para que puedan iniciar esto que nosotros decimos de los negocios propios”, concluyó.
