El país refuerza vigilancia epidemiológica ante el aumento de casos en Texas y Nuevo México.
México se mantiene en estado de alerta sanitaria ante el peor brote de sarampión registrado en Estados Unidos en los últimos 30 años, particularmente en Texas, donde se han confirmado más de 100 casos. La cercanía con la frontera y la movilidad constante entre ambos países han encendido las alarmas en el sector salud, especialmente en entidades como Chihuahua, Baja California, Sonora, Tamaulipas y Coahuila, que comparten paso con Estados Unidos.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, hasta el 15 de febrero no se han detectado casos de sarampión en México. Sin embargo, la presencia de nueve contagios en Nuevo México, estado colindante con Chihuahua, ha llevado a reforzar la vigilancia epidemiológica y las campañas de vacunación para prevenir la propagación de la enfermedad.
El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que se transmite a través de partículas suspendidas en el aire y secreciones nasales o faríngeas. Su periodo de incubación varía entre 7 y 21 días, y sus principales síntomas incluyen fiebre alta, conjuntivitis, inflamación de las mucosas nasales, tos y la aparición de manchas blancas con centro azulado en la boca. En casos graves, puede derivar en complicaciones como neumonía, encefalitis e incluso la muerte.
Las autoridades sanitarias han reiterado la importancia de la vacunación como el método más efectivo para prevenir la enfermedad. Actualmente, la vacuna triple viral (SRP), que protege contra sarampión, rubéola y parotiditis, forma parte del esquema básico de inmunización en México y es gratuita en unidades de salud pública.
El repunte de casos en Estados Unidos ha sido atribuido, en parte, a la disminución en la cobertura de vacunación en algunas comunidades, lo que ha permitido la reaparición de brotes. Ante este escenario, la Secretaría de Salud de México ha instado a la población a verificar que los niños cuenten con las dosis necesarias de la vacuna y a los adultos a revisar su estado de inmunización, especialmente si planean viajar a zonas con brotes activos.
Además de fortalecer la aplicación de vacunas, el Gobierno de México ha reforzado los protocolos de vigilancia en aeropuertos y cruces fronterizos, así como la capacitación del personal de salud para la detección temprana de posibles casos.
Se prevé que en los próximos días las autoridades sanitarias emitan nuevas recomendaciones en función del avance del brote en Estados Unidos. Mientras tanto, se recomienda a la población extremar precauciones y acudir de inmediato al médico ante la presencia de síntomas relacionados con el sarampión.
