A pesar de su hospitalización por neumonía bilateral, el papa Francisco, de 88 años, continúa firmando documentos, nombramientos y decretos, manteniendo la maquinaria del Vaticano en marcha. La Constitución vaticana estipula que solo el papa puede realizar estas tareas, sin sustitutos.
El papa Francisco, quien ha estado hospitalizado durante doce días debido a neumonía bilateral y otras complicaciones, no ha detenido su actividad laboral, a pesar de su estado de salud crítico. A los 88 años, el pontífice ha seguido trabajando en la firma de nombramientos, decretos de beatificación y otros documentos, para asegurar que las funciones del Vaticano continúen sin interrupciones.
Según la Constitución vaticana, el papa es la única persona con la autoridad para firmar documentos oficiales, emitir leyes o hacer nombramientos. En caso de fallecimiento, solo algunos cargos específicos continúan en funciones, como el cardenal decano, el camarlengo y otros puestos administrativos. Sin embargo, hasta ahora, el papa Francisco ha seguido cumpliendo con sus responsabilidades, con el respaldo de sus secretarios, quienes se han desplazado entre el hospital Gemelli y el Vaticano para llevar a cabo las gestiones necesarias.
A pesar de estar en “prognosis reservada”, con una leve mejoría en las últimas horas, Francisco ha sido informado sobre las actividades vaticanas y ha seguido firmando documentos importantes. Este lunes, el cardenal Pietro Parolin y el sustituto Edgar Peña Parra lo visitaron en el hospital para que pudiera firmar decretos de beatificación, incluyendo la canonización de José Gregorio Hernández Cisneros, quien será el primer santo de Venezuela. Además, se abordaron otros temas vaticanos de importancia.
El papa también ha nombrado a nuevos obispos en Brasil y Canadá, promovido a sacerdotes de su confianza y anunciado su intención de convocar un consistorio para la canonización de nuevos santos en 2025. A pesar de estar en reposo, ha enviado mensajes para los rezos del ángelus y agradecido a los médicos y al personal sanitario por su atención.
El Vaticano ha informado que, aunque Francisco sigue en tratamiento y con oxígeno, su condición no ha empeorado, y no ha tenido crisis respiratorias adicionales. El papa ha expresado su gratitud por los mensajes de apoyo que ha recibido, especialmente las cartas y dibujos de los niños.
Mientras tanto, la situación de salud del papa se mantiene estable, y las autoridades vaticanas continúan monitoreando su evolución.
