Las pandillas perpetraron un nuevo ataque en la capital de Haití el martes temprano y causaron la muerte de un número desconocido de civiles en lo que solía ser un vecindario pacífico.
El ataque en Delmas 30 comenzó antes del amanecer, y se podían escuchar disparos en las calles mientras la gente huía de sus hogares en pánico, algunos cargando bebés o llevando a personas mayores a cuestas.
“El país está sufriendo”, dijo Moricette Cedric Christian, de 27 años de edad.
El residente atribuyó el incidente a la coalición de pandillas Viv Ansanm, que ha reivindicado otros ataques recientes. “(Ellos) no quieren que sobrevivamos”, afirmó Christian.
La prensa local informó que dos soldados haitianos estaban entre las víctimas.
Los portavoces de la policía y el ejército no respondieron de inmediato a los mensajes en busca de comentarios.
Un hombre que se negó a dar su nombre recuperó el cadáver de un familiar que perdió la vida en el ataque y lo colocó dentro de una carretilla.
“Mira, muchas personas son víctimas”, comentó y añadió que es difícil ponerse a salvo durante un ataque de pandillas. “Corres a la derecha, te bloquean. Corres a la izquierda, te bloquean”.
