Miles de empleados federales en EE.UU. fueron despedidos de manera abrupta como parte de un proyecto de reestructuración impulsado por Donald Trump y Elon Musk, generando un aumento en las solicitudes de desempleo.
En una medida controversial dentro de su política de recorte del gasto público, miles de empleados federales en Estados Unidos fueron despedidos de manera abrupta a través de correos electrónicos enviados por el Gobierno, el cual encabeza el presidente Donald Trump, en colaboración con su aliado Elon Musk. Este proyecto tiene como objetivo desmantelar lo que Trump considera una “burocracia gubernamental”, reduciendo regulaciones y agencias federales.
Desde que Trump asumió la presidencia el 20 de enero y Musk se hizo cargo del recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), la ola de despidos ha afectado a numerosos trabajadores de agencias federales, especialmente en Washington, donde las solicitudes de ayuda por desempleo han aumentado drásticamente. Según datos del Departamento del Trabajo, cerca de cuatro mil personas en la capital estadounidense han solicitado ayudas por desempleo, con una cifra que continúa creciendo cada semana.
Los despidos se han llevado a cabo de forma rápida y sin previo aviso, dejando a muchos empleados en shock. Las cartas de despido se enviaron sin oportunidad para que los afectados pudieran organizar sus pertenencias, finalizar proyectos o recibir explicaciones. Algunos de los despidos, como los de trabajadores de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), alegaron problemas de rendimiento, a pesar de que los empleados despedidos aseguraron haber recibido calificaciones positivas de sus supervisores.
Los sindicatos y colectivos de trabajadores han denunciado que estos despidos son ilegales debido a su falta de transparencia y procedimiento adecuado, y están exigiendo que se reinstalen a los despedidos. Mientras tanto, Musk ha instado a los empleados restantes a resumir sus tareas, advirtiendo que quienes no lo hagan podrían perder sus empleos, un indicio de que los recortes de personal y la presión continúan.
Este recorte de personal federal, según algunos críticos, podría afectar negativamente los servicios públicos esenciales, a pesar de las afirmaciones de Trump y Musk sobre la mejora de la eficiencia gubernamental.
