La presidenta de México enfatiza que el país es libre, independiente y soberano, rechazando cualquier intervención extranjera.
En la conmemoración del Día de la Bandera, la presidenta Claudia Sheinbaum reafirmó el compromiso de México con su soberanía, dejando en claro que el país no es “colonia ni protectorado de ningún otro”. En un discurso cargado de simbolismo y nacionalismo, la mandataria destacó que el lábaro patrio representa no solo la independencia de la nación, sino también la lucha de los migrantes y del pueblo mexicano en su búsqueda de justicia y bienestar.
Durante la ceremonia, Sheinbaum recordó que, desde la llegada de la Cuarta Transformación, encabezada por su antecesor Andrés Manuel López Obrador, el gobierno ha defendido la autodeterminación de México y la unidad entre el pueblo, las Fuerzas Armadas y el Estado. Subrayó que su administración no traicionará los principios históricos que han forjado a la nación y que continuará impulsando políticas en favor de la justicia social y el bienestar de los ciudadanos.
La presidenta destacó que la bandera, junto con el escudo y el himno, es un símbolo fundamental de los valores más profundos de México, enmarcando la lucha de generaciones enteras por consolidar un país con acceso a derechos básicos como la educación, la salud y la alimentación. Señaló que el humanismo mexicano, base de su proyecto de nación, tiene raíces en las comunidades indígenas y en los valores de resistencia y dignidad que han caracterizado la historia del país.
Además, enfatizó que el lábaro patrio es una representación de la unidad del pueblo y de los sacrificios de los héroes nacionales para garantizar un México sin discriminación, racismo, clasismo ni machismo. Hizo hincapié en la importancia de recordar estas luchas al ver ondear la bandera en cualquier parte del mundo, pues simboliza la identidad y el orgullo de los mexicanos, especialmente de aquellos que han emigrado en busca de mejores oportunidades.
Como parte de su compromiso con la soberanía nacional, Sheinbaum recordó que recientemente envió al Congreso una reforma constitucional para reafirmar el carácter independiente y libre del país. Explicó que esta iniciativa busca establecer que México no permitirá, bajo ninguna circunstancia, intervenciones extranjeras que atenten contra su integridad o independencia. “Ya no es como antes, cuando los gobiernos se arrodillaban ante potencias extranjeras. Hoy, México se respeta”, sentenció.
El Día de la Bandera, instituido en 1940, rinde homenaje a uno de los símbolos patrios más importantes de la nación. Sus colores —verde, blanco y rojo— tienen su origen en el Ejército Trigarante, que luchó por la independencia del país en el siglo XIX. Con esta conmemoración, Sheinbaum reiteró su llamado a fortalecer el patriotismo y la identidad nacional, impulsando un México más justo, soberano y unido.
