El Gobierno de México anunció la apertura de la zona arqueológica ubicada en el estado de Quintana Roo
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Escondida entre la selva maya, en el Caribe mexicano, se encuentra Ichkabal, una ciudad prehispánica aún más antigua que Chichén Itzá, la cual fue descubierta hace tres décadas por un grupo de arqueólogos mexicanos y que ahora abre sus puertas al público.
El Gobierno de México anunció este año la apertura de la zona arqueológica, Ichkabal, ubicada en el estado de Quintana Roo, la cual ya logró atraer a cientos de turistas y residentes de comunidades cercanas que quieren conocer los secretos y las pirámides de más de 40 metros de altura.
La antigua ciudad maya está a 40 kilómetros de la Laguna de los 7 Colores, un destino turístico en pleno crecimiento en la región, detonado por la belleza de la zona, sus recursos naturales y el Tren Maya, construido por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024).
El arqueólogo Luis Joaquín Venegas de la Torre, responsable del sitio, explicó que la historia de Ichkabal se remonta al año 600 a.C., pero después de siglos de abandono, un equipo de arqueólogos liderado por Enrique Nalda la redescubrió en 1996.
El especialista explicó que “son estructuras, son ciudades monumentales que construyeron para una época muy temprana, con un estilo arquitectónico del petén (ecosistema de la zona maya) que asemeja las estructuras que hay en Guatemala”.
“Y con conjuntos triádicos y grupos que son estructuras muy particulares para la época más antigua de los grupos mayas en esta región de Quintana Roo”, agregó.
El arqueólogo Luis Joaquín Venegas destacó que, a lo largo de estos años, ha habido intensas excavaciones en el sitio y restauraciones que, finalmente, permitieron su apertura al público en enero.
Venegas de la Torre explicó que la estructura principal de Ichkabal, la Estructura 4, alcanza los 42 metros de altura.
Este, describió, es uno de los conjuntos más significativos, junto a la Plaza Poniente y otros hallazgos de las excavaciones recientes, y desde la parte más alta se puede observar la selva maya.
Además, el arqueólogo destacó la aguada de Ichkabal, un reservorio de agua con capacidad para abastecer a una población residente y donde viven cocodrilos, pues está interconectada con otros cuerpos de agua.
Por ahora, el acceso a la zona es gratuito para nacionales y extranjeros, y aún no se revelan las tarifas que se cobrarán.