El caso trágico más reciente es el devastador incendio ocurrido en Soledad, cuyas consecuencias ecológicas han sido catastróficas para el medio ambiente y vecinos del lugar, reprobó Ciudadanos Observando
La organización Ciudadanos Observando advirtió que, en San Luis Potosí, las empresas recicladoras de tarimas de madera han proliferado sin control, convirtiéndose en una amenaza de mucho riesgo para la ciudadanía.
El vocero de la organización, Guadalupe González reprobó que, muchas de las recicladoras de tarimas operen con total impunidad en la vía pública, representando un obstáculo para la movilidad y, poniendo en riesgo la seguridad de los ciudadanos debido a la falta de regulación y supervisión.
“El caso trágico más reciente es el devastador incendio ocurrido en Soledad, cuyas consecuencias ecológicas han sido catastróficas para el medio ambiente y vecinos del lugar. El fuego, alimentado por la acumulación irresponsable de materiales altamente inflamables, se propagó rápidamente, demostrando la peligrosidad de esta acumulación de madera y productos altamente flamables que se almacenan sin medidas de seguridad adecuadas. ¿Dónde estaban los inspectores de Protección Civil? ¿Quién regula estas actividades? La respuesta es inquietante: pareciera que nadie”, dijo.
Señaló que, muchas tarimeras y recicladoras han ido tomando las calles, obstruyendo vialidades y generando riesgos constantes tanto para vecinos, automovilistas y peatones, esto sin permisos claros, sin supervisión y sin medidas de seguridad mínimas, “estas instalaciones operan a plena vista de las autoridades, quienes parecen optar por la omisión en lugar de la acción ¿Acaso es necesario esperar otra tragedia para que se haga algo al respecto?”.
Puntualizó que, en San Luis Potosí no se puede seguir tolerando la impunidad con la que estos negocios ponen en peligro la vida y la seguridad de sus habitantes, “los cuerpos de Protección Civil, el ayuntamiento y todas las instancias responsables deben actuar de inmediato para regular y, en su caso, clausurar aquellas tarimeras que no cumplan con las normas de seguridad y operación, pues el reciente trágico incendio ha sido una advertencia clara: ignorar el problema solo traerá consecuencias más graves”.
Pidió que, las autoridades dejen de mirar hacia otro lado y asuman su responsabilidad y obligación, “la ciudad no merece vivir entre bombas de tiempo que, tarde o temprano, terminarán cobrando vidas y causando daños irreparables”.
