El pontífice confirmó su viaje a nuestro país el 12 de diciembre de 2015 en una misa dedicada a la Virgen de Guadalupe en el Vaticano.
El 12 de febrero de 2016, el papa Francisco llegó a México en una histórica visita que duró seis días, siendo una de las más importantes para el país en los últimos años.
El pontífice, quien había confirmado su viaje en diciembre de 2015, fue invitado por el entonces presidente Enrique Peña Nieto. A su llegada a la Ciudad de México, el Papa fue recibido por el mandatario y, tras una reunión en Palacio Nacional, recorrió en papamóvil el Zócalo, donde miles de fieles lo esperaban.
Durante su visita, Francisco recorrió diferentes estados del país, incluyendo el Estado de México, Chiapas, Michoacán y Ciudad Juárez. En cada uno de estos lugares, celebró misas masivas, resaltando temas como la paz, la justicia y la solidaridad, especialmente con los migrantes y las víctimas de violencia. En Ciudad Juárez, el Papa mostró su cercanía a los migrantes al visitar el Centro de Reinserción Social 3 y el Colegio de Bachilleres, y al presidir una misa con migrantes en el predio ‘Antigua Feria Expo’.
El miércoles 17 de febrero, el Papa se despidió de México con una emotiva ceremonia de despedida en el aeropuerto de Ciudad Juárez, desde donde emprendió su regreso a Roma. Su visita dejó una huella profunda en los mexicanos y reforzó el vínculo entre la Iglesia Católica y los fieles de nuestro país.
