El cineasta mexicano gana el prestigioso galardón con una historia sobre el miedo y la infancia.
El cineasta mexicano Ernesto Martínez Bucio fue galardonado este sábado con el premio a Mejor Ópera Prima en la 75ª edición de la Berlinale por su película El Diablo Fuma (y guarda las cabezas de los cerillos quemados en la misma caja), una historia que explora el miedo, el amor y los lazos que marcan la infancia.
Visiblemente emocionado, Martínez Bucio recibió el premio y destacó la importancia de las historias íntimas y personales como la que él presenta en su filme. “Es una historia contada por cinco niños que cambiaron mi vida hace dos años”, expresó el director. “Si tienes que elegir entre miedo y amor, siempre elegid amor, por favor”, añadió en su discurso.
La cinta, que se impuso entre 14 películas de la nueva sección Perspectivas, aborda la historia de cinco hermanos abandonados primero por su madre y luego por su padre, quien los deja al cuidado de su abuela. La anciana, atormentada por voces y convencida de que el peligro acecha su hogar, enfrenta una realidad donde la familia es el único refugio posible.
La historia, inspirada en las experiencias personales de Karen Plata, coguionista y pareja del director, refleja el temor al mundo exterior que ha sido una constante en su familia a lo largo de generaciones.
El premio, dotado con 50 mil euros, fue decidido por un jurado compuesto por la productora española María Zamora, la cineasta tunecina Meryam Joobeur y la actriz franco-maliense Aïssa Maïga.
Con este reconocimiento, El Diablo Fuma consolida la presencia del cine mexicano en el escenario internacional y confirma a Ernesto Martínez Bucio como una de las nuevas voces más prometedoras del cine contemporáneo.
