A partir de ahora, los jugadores y entrenadores de los Yankees podrán lucir barbas bien cuidadas, tras la decisión tomada por el dueño Hal Steinbrenner.
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Los New York Yankees, una de las franquicias más emblemáticas de las Grandes Ligas, anunciaron la eliminación de su famosa política de vello facial, que había sido una de las tradiciones más singulares del equipo durante casi 50 años.
En un comunicado oficial, el dueño de los Yankees, Hal Steinbrenner, explicó que, a partir de ahora, los jugadores y entrenadores tendrán permitido llevar barbas bien cuidadas. “En las últimas semanas, he hablado con una gran cantidad de antiguos y actuales jugadores y entrenadores de los Yankees, de varias épocas, para conocer sus opiniones sobre nuestra política de vello facial y cuidado personal, y agradezco sus comentarios sinceros y variados”, indicó Steinbrenner.
El dueño del equipo también señaló que esta modificación de la política es parte de un diálogo interno que ha estado ocurriendo durante varios años. “Después de una profunda reflexión, he decidido que es el momento adecuado para cambiar nuestra política y permitir que nuestros jugadores y personal uniformado lleven barbas bien cuidadas”, añadió Steinbrenner.
La política de los Yankees de prohibir el vello facial se implementó casi 50 años atrás, bajo la dirección de George Steinbrenner, el padre del actual dueño, quien buscaba instaurar un sentido de disciplina y orden en la organización. Según el manual del jugador, se prohibía cualquier tipo de vello facial, exceptuando el bigote, y el cabello no podía crecer más allá del cuello.
El origen de esta estricta política estuvo fuertemente influenciado por los antecedentes militares de George Steinbrenner, quien había asistido a la Academia Militar de Culver y había servido como segundo teniente en la Fuerza Aérea de Estados Unidos. En una entrevista con The New York Times en 1978, Steinbrenner declaró: “No tengo nada en contra del pelo largo en sí, pero estoy tratando de inculcar un cierto sentido de orden y disciplina en el equipo de béisbol, porque creo que la disciplina es importante en un atleta”.
La decisión de eliminar esta política marca un cambio significativo en la cultura del equipo, el cual, durante años, fue reconocido por su estricta adherencia a normas de apariencia personal.