Los incendios que arrasaron California en enero de 2025 superan los 30 mil millones de dólares en pérdidas económicas
Los incendios devastadores que afectaron al condado de Los Ángeles en California durante más de tres semanas a partir del 7 de enero de 2025 han causado pérdidas económicas que podrían superar los 30 mil millones de dólares, según un análisis realizado por el Los Angeles Times. El informe destaca que las agencias gubernamentales, además de las personas afectadas, podrían enfrentar costos anuales de hasta 61 millones de dólares mientras se reconstruyen las zonas impactadas, como los barrios de Pacific Palisades y Altadena, los focos más devastadores de este desastre.
Los incendios arrasaron con el 56 por ciento de las propiedades en el exclusivo barrio de Pacific Palisades, mientras que en Altadena, alrededor de la mitad de las viviendas fueron destruidas. Este escenario ha dejado más de 16 mil estructuras dañadas o destruidas en total, con un impacto particularmente severo en viviendas de alto valor. En Pacific Palisades, al menos 79 casas unifamiliares, cada una valorada en más de 10 millones de dólares, fueron consumidas por las llamas, y en Altadena, más de 2,400 viviendas de más de 1.5 millones de dólares también resultaron gravemente afectadas.
Según el informe, se estima que las pérdidas en Pacific Palisades podrían ascender a unos 22 mil millones de dólares, mientras que en Altadena, la cifra podría alcanzar los 7,800 millones de dólares, para un total de 30 mil millones de dólares. Sin embargo, estos cálculos solo reflejan las pérdidas en viviendas y propiedades directamente afectadas, por lo que el costo total del desastre podría ser aún mayor, alcanzando hasta los 272 millones de dólares en total por los daños causados por los incendios.
La tragedia, que resultó en la muerte de al menos 29 personas y dejó a más de 150,000 personas evacuadas, se ha convertido en uno de los desastres naturales más costosos en la historia de los Estados Unidos. Los incendios no solo destruyeron viviendas, sino que también pusieron a prueba la capacidad de respuesta de los equipos de emergencia, que lucharon durante semanas para controlar las llamas, mientras la región sufría daños colaterales en infraestructura, medio ambiente y economía.
