Letitia James acusa a 13 empresas de vender ilegalmente productos con nicotina a jóvenes.
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La fiscal general de Nueva York, Letitia James, presentó una demanda contra 13 de los principales distribuidores de vapeadores en Estados Unidos, acusándolos de violar las leyes estatales y fomentar una “epidemia del vapeo” entre los jóvenes.
Entre las empresas demandadas se encuentran Puff Bar, Demand Vape, Evo Brands y Safa Goods, a quienes se les señala por comercializar cigarrillos electrónicos de sabores, prohibidos en el estado desde 2020, y por utilizar estrategias de marketing engañosas para atraer a menores de edad.
De acuerdo con la investigación realizada por la fiscalía, estas compañías han promocionado productos con altos niveles de nicotina utilizando sabores atractivos como caramelo y frutas, engañando a los consumidores sobre su seguridad y legalidad.
Letitia James enfatizó que ninguno de estos productos ha sido autorizado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), lo que hace que su comercialización sea ilegal bajo la legislación federal.
La demanda no solo busca la prohibición definitiva de la venta de estos vapeadores en Nueva York, sino que también exige a las empresas el pago de cientos de millones de dólares en daños y sanciones por incumplimiento de las leyes locales, estatales y federales.
“La industria del vapeo está haciendo que la nicotina parezca inofensiva, enganchando a los niños y creando una crisis masiva de salud pública”, declaró James en un comunicado. “Durante demasiado tiempo, estas empresas han hecho caso omiso de nuestras leyes con el fin de sacar provecho de nuestros jóvenes”.
La fiscal también señaló que las compañías han recurrido a estrategias de marketing agresivas y engañosas, utilizando empaques llamativos y promocionándose a través de influencers en redes sociales para captar la atención de adolescentes.
La acción legal de Letitia James refuerza las medidas adoptadas en los últimos años para regular el mercado del vapeo en Nueva York y evitar su acceso a menores de edad. Sin embargo, el problema persiste, con estudios que indican un aumento en el consumo de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes.
Ahora, se espera que las empresas demandadas presenten su defensa en un proceso judicial que podría sentar un precedente clave en la lucha contra la comercialización de estos productos en Estados Unidos.