El secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, y el viceprimer ministro chino, He Lifeng, se reúnen para discutir los aranceles y la lucha contra el narcotráfico, temas clave en la relación bilateral.
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El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, y el viceprimer ministro chino He Lifeng, principal representante de Beijing para los asuntos económicos con Washington, mantuvieron su primera videollamada en el marco de la relación comercial entre ambos países, abordando dos puntos clave: los aranceles impuestos por el expresidente Donald Trump y la lucha contra el tráfico de fentanilo, una de las prioridades de la Casa Blanca.
Durante la conversación, He Lifeng expresó a Bessent la “seria preocupación” de China ante la decisión de Trump de imponer un arancel del 10 por ciento a todas las importaciones provenientes del país asiático, que se suman a los gravámenes previos implementados durante su primer mandato (2017-2021), y que han sido mantenidos bajo el gobierno de Joe Biden (2021-2025).
Según la agencia oficial Xinhua, ambos funcionarios “reconocieron la importancia” de la relación comercial bilateral y acordaron seguir manteniendo la comunicación sobre asuntos de interés mutuo. No obstante, los dos países coincidieron en la necesidad de abordar las preocupaciones que aún persisten, especialmente en torno a los aranceles y las políticas comerciales.
Desde el lado estadounidense, Bessent expresó sus preocupaciones acerca de los desbalances económicos y las políticas injustas implementadas por China, además de la falta de progreso en la lucha contra el narcotráfico. En particular, subrayó el compromiso de la Administración Biden por proteger la economía estadounidense, sus trabajadores y la seguridad nacional.
El gobierno de Washington ha señalado que China sigue siendo un proveedor clave de productos químicos precursores utilizados en la fabricación de fentanilo, un opioide sintético altamente peligroso que ha generado una crisis de sobredosis en Estados Unidos, con aproximadamente 70 mil muertes anuales a causa de su abuso.
Por su parte, las autoridades chinas han reiterado su disposición para seguir colaborando con Washington en la lucha contra el narcotráfico, en especial en la producción y financiación de drogas ilícitas. Ambos países acordaron mantener los contactos periódicos en estos temas y profundizar la cooperación para resolver los desafíos comerciales y de seguridad que atraviesan las dos potencias económicas.
Este primer contacto económico bajo el gobierno de Biden se considera una medida de acercamiento para gestionar las tensiones comerciales y de seguridad entre ambos países, con la intención de encontrar puntos de entendimiento en áreas de interés compartido.