Santiago Gimenez sigue dejando huella en el Feyenoord tras su buen paso con el cuadro de la Eredivisie. Tras la eliminación del Milan en los playoffs de la Champions League con sus ex, el mexicano fue a visitarlos al vestidor para darles un regalo y desearles éxito en la competición.
“Vimos a Santi en el vestidor después del partido. Tenía una playera del Milan para todo el personal y los jugadores. Eso también dice lo grande que es. Nos deseó buena suerte. Así es como lo conocemos, un deportista de primer nivel, pero sobre todo una gran persona. Esos son los momentos hermosos que ocurren detrás de las cámaras”, dijo John de Wolf, asistente del Feyenoord, para Radio 538.
Santiago Gimenez aplicó “La Ley del ex” a los 40 segundos. No festejó, se contuvo y solo levantó las manos en señal de perdón a la que fue su afición hasta hace un mes.
“Eso no se puede inventar. No nos asustamos, luchamos como leones”, mencionó.
En el segundo tiempo, el Feyenoord fue mejor y logró el empate por conducto de un remate de cabeza del argentino Julián Carranza al minuto 64; el primer remate a puerta de su equipo.
“Es inolvidable, entrar (desde el banquillo) y marcar”, declaró Carranza a Ziggo Sport tras el encuentro. “Para eso estoy aquí, para jugar ese tipo de partidos. Fue difícil para mí arrancar en el club, pero esto es algo que se quedará siempre conmigo, jugar y marcar”.
“Estábamos jugando bien, estuvimos cerca de marcar el segundo, pero esto es futbol, las cosas pueden cambiar rápido”, lamentó Santiago Gimenez en MilanTV.
