La presidenta de México deja en manos del partido la resolución del caso mientras crecen las protestas dentro del movimiento.

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo evitó dar su opinión sobre la reciente afiliación del senador Miguel Ángel Yunes Márquez a Morena, señalando que esta decisión debe ser resuelta por las instancias internas del partido. En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, la mandataria descartó que este episodio genere una fractura dentro del movimiento de la Cuarta Transformación, a pesar de las protestas surgidas en contra de la incorporación del exlegislador panista.
“Morena es un partido muy fuerte y sólido, no creo que haya división, y este tema tiene que resolverse con las instancias correspondientes. Morena tiene una excelente presidenta, Luisa María Alcalde, y cuenta con sus propios órganos de Honestidad y Justicia para dirimir cualquier problema”, afirmó Sheinbaum Pardo.
Al ser cuestionada directamente sobre su postura frente a la adhesión de Yunes Márquez, la presidenta reiteró que el asunto debe ser abordado internamente en el partido guinda y confió en que la dirigencia nacional tomará la mejor decisión para mantener la unidad. “A mí me toca desde la Presidencia fortalecer a nuestro movimiento, pero quien está a cargo del partido es quien debe tomar las decisiones. No hay pensamiento único dentro de Morena, el debate es algo positivo y debe definirse qué es lo mejor para el partido”, agregó.
Sin embargo, Sheinbaum sí se pronunció respecto a los señalamientos de corrupción y otros presuntos delitos en contra del senador, instando a que se realicen las investigaciones correspondientes. “Que se investigue. Yo hablo desde la posición de un partido político del cual provenimos, y lo que nos corresponde es garantizar que se resguarden los principios del movimiento”, expresó.
La controversia se desató luego de que Yunes Márquez, quien anteriormente militaba en el Partido Acción Nacional (PAN) y fue una figura clave en la aprobación de la reforma judicial en septiembre de 2024, anunciara su incorporación a Morena. “Me he sentido acogido en un momento en el que decidí apoyar a la Presidenta de la República, porque estoy convencido de que México requiere una presidencia fuerte y un Senado que la respalde”, declaró el legislador en días recientes.
No obstante, su afiliación ha sido rechazada por diversos sectores dentro del partido, particularmente en su estado natal, Veracruz. La gobernadora Rocío Nahle manifestó su rotunda oposición y solicitó a la dirigencia nacional que no valide la membresía de Yunes Márquez, argumentando que el senador no representa los valores de la Cuarta Transformación y enfrenta acusaciones de lavado de dinero.
“Pido a la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena que NO acrediten la membresía como integrante del partido a Miguel Ángel Yunes Márquez, por no representar ni contar con los postulados del movimiento de regeneración. ¡Los militantes de Veracruz merecen respeto!”, escribió Nahle en sus redes sociales.
El caso ha generado un intenso debate dentro de Morena, donde algunos sectores consideran que la incorporación de figuras provenientes de la oposición podría debilitar los principios del partido, mientras que otros defienden la apertura a nuevos perfiles en aras de la consolidación del movimiento. La decisión final recaerá en los órganos internos del partido, que deberán determinar si la afiliación de Yunes Márquez es válida o si se revoca ante las múltiples críticas y acusaciones en su contra.