El escritor cubano Leonardo Padura criticó la política internacional de Donald Trump y reflexionó sobre el deterioro de La Habana en su conferencia en Guadalajara.
El escritor cubano Leonardo Padura lanzó una dura crítica a la política internacional del presidente estadounidense, Donald Trump, durante su conferencia en Guadalajara, Jalisco. En particular, se refirió al conflicto entre Israel y Palestina, manifestando su indignación ante los comentarios de Trump sobre desplazar a la población palestina de Gaza.
“Estamos viviendo en una vorágine de acontecimientos que son muy trascendentes, porque cuando se piensa que alguien pueda decir públicamente ‘vamos a sacar a todos los palestinos de Gaza para construir campos de golf’, estamos viviendo y oyendo algo que ni siquiera a Hitler se le hubiera ocurrido”, declaró Padura, quien lamentó las consecuencias de una política internacional tan polémica.
Durante su intervención en la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar, el autor de “El hombre que amaba a los perros” también criticó el reciente cambio de nombre del Golfo de México a “Golfo de América” por parte de Trump. Padura calificó de “disparate” esta iniciativa, comentando irónicamente que no sabe dónde se encuentra este golfo renombrado, y resaltó la importancia de la música salsa como un movimiento cultural que ha creado una nueva geografía para el Caribe.
En su charla, Padura también reflexionó sobre la situación de La Habana, ciudad que ha sido escenario de muchos de sus libros. El escritor lamentó profundamente los cambios que la capital cubana ha sufrido, calificando la ciudad como “distópica y agónica”. “Las ciudades evolucionan, crecen, tienen vida y también tienen alma. El alma de La Habana, que era tan exultante y tan cultural, tiene otras manifestaciones”, señaló, destacando el deterioro físico de la ciudad y el impacto que esto tiene en su futuro.
Padura también abordó el tema de la crisis social en Cuba, subrayando que la miseria económica ha generado un deterioro cívico y moral que se refleja en la vida cotidiana. “La miseria crea miserables, y esto se está viendo en todo el país, especialmente en La Habana”, concluyó, reflexionando sobre cómo las estrategias de supervivencia obligan a la gente a perder parte de sus valores y comportamientos cotidianos.
