Padres denuncian negligencia escolar tras el suicidio de su hija, víctima de bullying xenófobo en Gainesville.
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Jocelynn Rojo Carranza, una niña hispana de 11 años, se quitó la vida el pasado 3 de febrero en Gainesville, Texas, tras sufrir meses de acoso escolar en los que sus compañeros la amenazaban con llamar a las autoridades migratorias para deportar a su familia. Su madre, Marbella Rojo, denunció que la escuela secundaria a la que asistía la menor nunca le informó sobre el hostigamiento que sufría, a pesar de que Jocelynn acudía constantemente a la Consejería Escolar en busca de ayuda.
Según el testimonio de la madre, Jocelynn había soportado una situación de acoso reiterado por parte de algunos de sus compañeros, quienes utilizaban su origen hispano como motivo de burla y amenaza. La niña, que cursaba el sexto grado en la Secundaria de Gainesville, relató en múltiples ocasiones a los consejeros escolares que sus compañeros la intimidaban, diciéndole que llamarían al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para que sus padres fueran deportados, lo que la dejaría sola en Estados Unidos. Sin embargo, la escuela nunca notificó a la familia sobre estos hechos hasta después de su fallecimiento.
El día de la tragedia, Jocelynn atentó contra su vida en su hogar. Los paramédicos lograron reanimarla y trasladarla de urgencia a un hospital en Dallas, donde permaneció en estado crítico durante cinco días. Finalmente, los médicos declararon su muerte cerebral. La noticia conmocionó a la comunidad hispana y generó indignación entre los defensores de los derechos de los inmigrantes, quienes denunciaron la falta de medidas efectivas contra el bullying escolar y el impacto del discurso antiinmigrante en niños y adolescentes.
Tras el fallecimiento de la menor, la Secundaria de Gainesville emitió un comunicado expresando sus condolencias sin mencionar directamente a Jocelynn. La institución señaló que este hecho podría afectar emocionalmente a los alumnos y pidió a padres, maestros y consejeros estar atentos a cualquier señal de angustia en los menores. Sin embargo, la familia de Jocelynn y la comunidad local consideran que la respuesta de la escuela ha sido insuficiente, exigiendo mayor responsabilidad y acciones concretas para evitar que otro niño sufra una situación similar.
La Policía de Gainesville ha iniciado una investigación sobre el caso para esclarecer si hubo negligencia por parte de la escuela y determinar la responsabilidad de los agresores. Mientras tanto, familiares y amigos de Jocelynn le rendirán homenaje este miércoles con una misa, seguida de su funeral en el cementerio Fairview.
El suicidio de Jocelynn Rojo ha reavivado el debate sobre la necesidad de fortalecer las políticas contra el acoso escolar y brindar mayor protección a los niños migrantes, quienes enfrentan no solo la discriminación en las aulas, sino también el temor constante a la separación familiar. Organizaciones de derechos civiles han llamado a las autoridades a tomar medidas urgentes para frenar la violencia escolar y garantizar que las instituciones educativas sean espacios seguros para todos los estudiantes, sin importar su origen.