En un entorno digital cada vez más presente, padres y autoridades mexicanas abogan por una educación digital enfocada en la ciberseguridad para proteger a los niños de amenazas como el ciberacoso.
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En México, hablar con los niños sobre su vida digital es un tema urgente, pues las amenazas cibernéticas como el ciberacoso se han vuelto cada vez más comunes. Ante esta situación, tanto padres como escuelas y autoridades locales se encuentran repensando las mejores estrategias para gestionar el acceso de los menores a la tecnología, asegurando su bienestar sin desestimar los beneficios educativos y recreativos que ofrece Internet.
De acuerdo con el estudio Hábitos Digitales de Kaspersky, un 30% de los niños mexicanos recibe su primer dispositivo móvil entre los 8 y 9 años. Esta temprana exposición a la tecnología ha provocado que muchos de los menores pasen entre 3 y 5 horas diarias conectados a la red. Las actividades más comunes incluyen estar en contacto con amigos y familiares a través de redes sociales, realizar tareas escolares, acceder a contenidos educativos y de entretenimiento, y jugar videojuegos en línea.
A pesar de los múltiples beneficios que ofrece la tecnología, también surgen preocupaciones, especialmente entre los padres, quienes temen por la exposición prolongada de sus hijos al mundo digital. La privacidad es la principal preocupación de un 69% de los padres, seguidos por el riesgo de que sus hijos se encuentren con contenidos inapropiados para su edad (52%), el peligro de desarrollar adicción a los videojuegos (51%) y los efectos negativos en su bienestar físico, social y mental (51%). Además, el ciberacoso afecta al 38% de los menores, convirtiéndose en una de las amenazas más alarmantes.
Para mitigar estos riesgos, casi la mitad (47%) de los padres mexicanos han comenzado a limitar el uso de los dispositivos de sus hijos. Establecer horarios de conexión y utilizar herramientas de control parental son las principales acciones que toman para crear un entorno digital más seguro y controlar el acceso a contenidos inapropiados.
Sin embargo, estas acciones no se limitan solo al hogar. Recientemente, diversas iniciativas en México han impulsado restricciones sobre el uso de smartphones y redes sociales en ciertos contextos, como en las aulas escolares. Estas medidas buscan reducir los riesgos asociados con el acceso a plataformas digitales, pero también generan un debate sobre los límites y las reglas que deben establecerse para una convivencia sana entre niños y tecnología.
Más allá de imponer restricciones, la clave para garantizar la seguridad de los niños en Internet es brindarles una educación digital sólida con un enfoque en ciberseguridad. Para ello, los expertos recomiendan que los padres tomen un papel activo en la vida digital de sus hijos. Aquí algunas de las estrategias más recomendadas:
- Hablar sobre los peligros de Internet: Es fundamental explicar a los niños los posibles riesgos que existen en línea, como el ciberacoso, el sexting, el grooming y otros comportamientos peligrosos.
- Ser un mentor digital: Participar activamente en las actividades en línea de los niños desde una edad temprana. Fomentar un ambiente de confianza donde los menores se sientan cómodos al hablar de sus experiencias en la red y puedan compartir cualquier situación que los haga sentir incómodos o amenazados.
- Establecer reglas claras: Definir lo que se puede y no se puede hacer en línea. Es esencial explicarles la razón detrás de estas normas para que comprendan la importancia de navegar de forma segura.
- Gestionar la privacidad: Ayudar a los niños a configurar adecuadamente las herramientas de privacidad en sus redes sociales, garantizando que sus publicaciones sean accesibles solo a amigos y familiares cercanos.
- Instalar herramientas de control parental: El uso de software como Kaspersky Safe Kids es una excelente opción para los padres. Esta herramienta ayuda a filtrar contenidos no deseados, restringir el acceso a ciertas aplicaciones según la edad del menor y monitorear el tiempo de pantalla, además de permitir el rastreo de la ubicación en tiempo real.
El acceso a Internet es una parte fundamental de la vida cotidiana de los niños en México, pero con ello vienen los riesgos asociados al mundo digital. La clave para mantener un equilibrio entre los beneficios de la tecnología y la protección de los menores radica en la educación digital con un enfoque en la ciberseguridad.
En lugar de prohibir el uso de dispositivos, los padres deben actuar como guías y educadores, enseñando a los niños a navegar de manera responsable, segura y consciente de los riesgos que existen en el entorno digital. Con estas estrategias, se puede garantizar que los niños aprovechen al máximo las oportunidades que la tecnología les ofrece, mientras se protegen de sus potenciales peligros.