El portavoz vaticano indicó que el pontífice sigue estable y mantuvo su rutina diaria durante su hospitalización por una infección respiratoria.
El papa Francisco pasó una tercera noche “tranquila” en el hospital Gemelli de Roma, donde continúa su tratamiento para una infección en las vías respiratorias que lo llevó a ser ingresado el pasado viernes. Según informó el portavoz vaticano, Matteo Bruni, el pontífice descansó bien, desayunó y pasó parte de su tiempo leyendo los diarios. Se espera que hoy se brinde un nuevo parte médico sobre su estado de salud.
A pesar de su hospitalización, el papa ha mantenido contacto con la parroquia de la Sagrada Familia, la única iglesia católica de Gaza, a la que ha llamado todos los días desde el inicio de la guerra. En sus llamadas, el pontífice se mostró de buen humor, aunque su voz sonaba un poco cansada. Un colaborador de la parroquia señaló que, a pesar de su condición, el papa sigue preocupado por la situación de los refugiados, quienes se encuentran en la iglesia. El domingo, Francisco no realizó ninguna llamada, ya que había anticipado que descansaría ese día.
El estado de salud del papa Francisco se mantiene estable, y el Vaticano destacó que su proceso terapéutico sigue según lo prescrito por los médicos. Este lunes se espera una actualización sobre el tiempo que permanecerá hospitalizado, ya que su agenda estaba cancelada hasta este día.
El domingo, el pontífice siguió por televisión la misa celebrada por el cardenal José Tolentino de Mendonça en su lugar, con motivo del Jubileo de los Artistas, y pasó la tarde alternando entre la lectura y el descanso.
