La presidenta de México calificó como “sumamente grave” que el mandatario argentino haya impulsado un negocio privado vinculado con posibles estafas.
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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, expresó su preocupación y calificó como “sumamente grave” que el presidente de Argentina, Javier Milei, haya promovido una criptomoneda en redes sociales, la cual está vinculada con posibles fraudes. En su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum destacó que un mandatario no debe involucrarse en la promoción de negocios privados, ya que esto representa un evidente conflicto de interés.
“Un presidente de un país no puede promover algo para beneficio privado. Es por eso que separamos el poder económico del poder político. Los Gobiernos están para servir al pueblo, y la iniciativa privada debe hacer negocios siempre con contenido social”, declaró la mandataria mexicana.
La controversia surgió luego de que Milei publicara en la red social X un mensaje en el que promocionaba un “emprendimiento privado” basado en una criptomoneda. Sin embargo, tras recibir información sobre su posible vínculo con una estafa, el mandatario argentino eliminó la publicación y ofreció disculpas.
“Publicité un tweet apoyando un supuesto emprendimiento privado del que obviamente no tengo vinculación alguna. No estaba interiorizado de los pormenores del proyecto y, luego de haberme informado, decidí no seguir dándole difusión”, explicó Milei en un nuevo mensaje.
La criptomoneda en cuestión, denominada $LIBRA, es una de las llamadas ‘monedas meme’, activos digitales sin respaldo económico real que dependen de la especulación en redes sociales. La promoción de esta moneda ha generado una ola de críticas y denuncias en Argentina.
Cuatro dirigentes políticos han presentado una denuncia penal contra Milei por “asociación ilícita”, “estafas” e “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Según el documento judicial, la criptomoneda habría afectado a más de 40 mil personas, con pérdidas superiores a los cuatro mil millones de dólares.
El escándalo ha generado un debate sobre los límites del papel de un presidente en la promoción de iniciativas privadas y los riesgos de la especulación financiera en el ámbito digital. Mientras tanto, el gobierno de Milei enfrenta crecientes cuestionamientos sobre su ética y manejo de los asuntos públicos en un contexto de crisis económica en Argentina.