‘No habrá nada para los habitantes de Gaza durante los próximos 10 o 15 años’, dijo el ministro de Fianzas de Israel, Bezalel Smotrich.
El ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, miembro del gabinete de seguridad y conocido por sus posturas ultraderechistas, afirmó que el gobierno israelí está trabajando en conjunto con Estados Unidos para llevar a cabo un plan de expulsión masiva de palestinos de Gaza. En una entrevista reciente, Smotrich detalló que ya se han iniciado los preparativos para lo que describió como una “migración voluntaria” de los gazatíes, aunque no ofreció detalles específicos sobre el proceso.
Smotrich mencionó que el plan tiene dos componentes clave: el primero consiste en encontrar países dispuestos a acoger a los palestinos desplazados, y el segundo implica una operación logística de gran escala para sacar a esta población de Gaza. Aunque Smotrich afirmó que será la voluntad de los palestinos la que determine su salida, las críticas internacionales han señalado que esta acción podría ser considerada un crimen de guerra.
El ministro israelí también advirtió que “no habrá nada” para los habitantes de Gaza durante los próximos 10 o 15 años, en referencia a la devastación que ha sufrido la región por los enfrentamientos. Añadió que espera que “la mayoría de ellos” elijan irse y que el proceso de expulsión comience en las próximas semanas, aunque podría ser lento al principio.
La propuesta ha encontrado una fuerte oposición de países vecinos, como Egipto y Jordania, quienes han rechazado la idea de aceptar a millones de palestinos, argumentando que representaría una amenaza para la seguridad nacional.
Este plan ha provocado una condena internacional, especialmente desde organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch, que califican el desplazamiento forzoso de población como un posible crimen contra la humanidad.
