Un observatorio submarino en el Mar Mediterráneo ha registrado el neutrino más energético jamás detectado, arrojando nuevas interrogantes sobre su origen.
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En un descubrimiento revolucionario, un observatorio submarino en el Mar Mediterráneo ha detectado uno de los neutrinos más energéticos conocidos hasta la fecha, un hallazgo que podría ofrecer respuestas sobre algunos de los fenómenos más extremos del Universo. El neutrino registrado tiene una energía estimada de hasta 30 veces más que cualquier otro neutrino previamente detectado, generando una cantidad de energía 10,000 veces superior a la que produce el Gran Colisionador de Hadrones en Ginebra.
Este evento fue captado por el observatorio KM3NeT, ubicado a 3,500 metros de profundidad en el Mar Mediterráneo, cerca de Sicilia, en el que participan más de 350 científicos de 16 países. KM3NeT, con otros detectores cerca de Marsella (Francia), está financiado por la Unión Europea y, aunque su construcción aún está en proceso, ya ha comenzado a entregar resultados sobresalientes.
El neutrino es una partícula subatómica que, aunque extremadamente abundante en el Universo, es sumamente difícil de detectar debido a su falta de carga eléctrica y su masa casi inexistente. Pese a ello, el telescopio submarino ha logrado detectar esta partícula gracias a su sensibilidad y ubicación, lejos de interferencias externas.
Los neutrinos generalmente se originan en lugares de altísima energía, como el interior del Sol, las explosiones de supernovas o incluso en los agujeros negros y blázares, que son agujeros negros supermasivos situados en el centro de algunas galaxias. Este tipo de neutrinos, por su alta energía, son considerados productos de fenómenos más intensos como la interacción de rayos cósmicos con la materia o la radiación cósmica.
En el caso del neutrino detectado en el Mar Mediterráneo, los científicos aún no están seguros de su origen. Se especula que podría haber sido generado por la interacción de un rayo cósmico con la luz residual de la Gran Explosión que dio origen al Universo, o incluso por la desintegración de materia oscura. Otra hipótesis plantea que podría provenir de un blázar, un fenómeno asociado con agujeros negros supermasivos que devoran materia circundante, generando chorros de energía cósmica.
El físico Juan de Dios Zornoza, uno de los investigadores españoles involucrados en el proyecto, sugiere que el salto de energía detectado podría indicar la presencia de un nuevo tipo de fuente o mecanismo, aunque aún no se tiene certeza sobre la causa de la extraordinaria energía de este neutrino.
El estudio de los neutrinos podría proporcionar información clave para entender cómo se formó el Universo, cómo funcionan los agujeros negros y de dónde provienen los rayos cósmicos ultra energéticos. Se espera que, a medida que el telescopio KM3NeT continúe su funcionamiento, se puedan detectar más neutrinos de alta energía, lo que podría revolucionar la física moderna y ofrecer respuestas a algunas de las preguntas más fundamentales de la cosmología.
Este descubrimiento se publicó en la revista Nature el pasado 12 de febrero, y marca un avance significativo en el campo de la astrofísica.