Tras 498 días de cautiverio, los tres hombre fueron obligados a hablar brevemente, micro en mano y en hebreo, antes de ser entregados a la Cruz Roja
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El movimiento islamista palestino Hamás liberó este sábado a tres rehenes a cambio de 369 presos palestinos, como parte del sexto canje con Israel gracias a la tregua vigente en la Franja de Gaza, que estuvo a punto de romperse.
Hamás entregó en Jan Yunis, en el sur de la Franja, al israelo-argentino Yair Horn, de 46 años, a Sasha Trupanov, un ruso-israelí de 29 años, y al estadunidense-israelí Sagui Dekel-Chen, de 36. Los milicianos de Hamás, encapuchados y armados, subieron a los rehenes a un estrado, repitiendo una escena realizada en otros canjes y que ha sido muy criticada en Israel.
Los tres hombres, rodeados de un paisaje de ruinas, consecuencia de la ofensiva militar israelí, fueron obligados a hablar brevemente, micro en mano y en hebreo, antes de ser entregados a la Cruz Roja. Tras 498 días de cautiverio, Dekel-Chen se reunió con su mujer y conoció a su hija menor, nacida después de que él fue secuestrado.
“Volví a recobrar el aliento”, afirmó su mujer Avital. Dekel-Chen desconocía hasta el nombre de su hija, Shahar Mazal, que significa “bienaventurada aurora”.
A cambio, Israel liberó este sábado a 369 presos palestinos, poco antes de la llegada a Israel del secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio. Horn, Trupanov y Dekel-Chen fueron secuestrados en el kibutz Nir Oz en el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra.
Este ataque causó la muerte de mil 211 personas en Israel, según un balance basado en datos oficiales israelíes. Los comandos islamistas también raptaron a 251 personas, de las que 70 siguen en Gaza, aunque 35 estarían muertas, según el ejército israelí. La ofensiva de represalia israelí contra Gaza devastó el territorio y provocó al menos 48 mil 264 muertos, según cifras del Ministerio de Salud del gobierno de Hamás, que la ONU considera fiables.
La televisión israelí difundió imágenes de los presos palestinos antes de su liberación donde se ve a los reclusos con camisetas con el logo del servicio de prisiones y el mensaje en árabe “No olvidamos ni perdonamos”. Hamás condenó estos hechos que calificó como un acto “racista” y afirmó que es “una violación flagrante del derecho internacional humanitario”.
La Cruz Roja pidió a ambos bandos que hagan más por respetar la “dignidad” de los liberados. Uno de los buses con presos palestinos liberados fue vitoreado por familiares y simpatizantes a su llegada a la ciudad de Ramala, en Cisjordania ocupada. Amir Abu Radaha pasó 32 años preso en Israel, acusado de homicidio voluntario y de pertenecer a una organización ilegal.
Ibrahim, que retornó a Gaza tras ser liberado de una cárcel israelí, afirmó que dejó atrás “la prisión y el sufrimiento”, pero este territorio palestino, sometido a un rudo asedio por Israel, es “la mayor prisión del mundo”. Entre los palestinos liberados, 24 fueron expulsados a Egipto.