Entre bosques y mariposas
Enclavado en una barranca y a sólo hora y cuarto de la Ciudad de México, se encuentra este antiguo poblado minero, rodeado de un inigualable paisaje montañoso con bosques de coníferas.
De traza colonial sus casas son de techos de teja adornadas de balcones con macetas de coloridas flores y grandes patios. Todas estas edificaciones denotan su glorioso pasado minero.
Entre noviembre y marzo, Angangueo se convierte en el epicentro del magnífico espectáculo natural de la migración de la mariposa monarca, que puedes observar en los santuarios de Sierra Chincua y El Rosario.
Desde el mirador de la Capilla de la Misericordia puedes ver una increíble panorámica del Pueblo.
