El gobierno alemán extiende los controles de vigilancia en sus fronteras hasta el 15 de septiembre para frenar la inmigración irregular y amenazas terroristas.
El Gobierno de Alemania ha decidido prorrogar los controles de vigilancia fronteriza hasta el 15 de septiembre de 2025, medida implementada originalmente en septiembre del año pasado. Esta extensión busca seguir combatiendo la inmigración irregular y posibles amenazas terroristas, en un contexto de creciente preocupación sobre la seguridad y la política migratoria en Europa.
El canciller Olaf Scholz defendió la eficacia de estos controles, señalando que han permitido reducir de manera significativa la inmigración irregular. “Con los controles fronterizos, estamos haciendo retroceder de manera efectiva la inmigración irregular”, afirmó Scholz, quien se enfrenta a unas cruciales elecciones generales en las próximas semanas, en las que la política migratoria es uno de los temas clave del debate electoral.
Según el Ministerio del Interior alemán, desde la implementación de los controles fronterizos, se han registrado unas 80.000 entradas no autorizadas y 47.000 rechazos en frontera debido a la falta de documentación. Además, las autoridades han detenido a 1.900 personas acusadas de tráfico de personas, lo que subraya la intensidad de los esfuerzos por combatir el crimen organizado relacionado con la inmigración ilegal.
El gobierno de Berlín ha comunicado oficialmente a la Comisión Europea la prórroga de los controles, en cumplimiento de los acuerdos del espacio Schengen, que permite a los países miembros imponer controles fronterizos temporales bajo circunstancias extraordinarias.
Estos controles se han mantenido en la frontera con Austria desde 2015 y fueron extendidos en octubre de 2023 a los cruces con Polonia, la República Checa y Suiza. En septiembre de 2024, la medida se amplió a los límites con Dinamarca, Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo, cubriendo así un espectro más amplio de fronteras dentro del espacio Schengen.
