El líder norcoreano advirtió sobre un posible desequilibrio militar en Asia y reiteró su compromiso con el desarrollo de armas nucleares.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, reafirmó la política inquebrantable de Corea del Norte para fortalecer su arsenal nuclear y acusó a Estados Unidos de fomentar conflictos regionales que aumentan el riesgo de una nueva guerra mundial.
Durante un discurso con motivo del 77º aniversario de la fundación de las fuerzas armadas norcoreanas, Kim aseguró que el país tomará medidas sostenidas para equilibrar el poder militar en la región, según reportó la agencia estatal KCNA.
Kim señaló que el despliegue de activos estratégicos nucleares de EE.UU. en la península coreana, las maniobras conjuntas con Corea del Sur y Japón, así como los planes para crear una “OTAN asiática”, representan un grave desafío a la seguridad de Corea del Norte.
“No queremos tensiones innecesarias, pero responderemos con fuerza a aquellos que entienden únicamente el lenguaje del poder”, advirtió Kim.
En su discurso, Kim también acusó a Washington de alimentar conflictos globales, mencionando la guerra en Ucrania, así como las crisis en Gaza y Siria. Según el líder norcoreano, estas acciones han incrementado el riesgo de una nueva guerra mundial.
Asimismo, expresó su apoyo incondicional a Rusia, asegurando que el ejército norcoreano respaldará los esfuerzos del gobierno de Vladímir Putin para defender su soberanía e integridad territorial.
Este respaldo se enmarca en el tratado de defensa mutua que Pionyang y Moscú firmaron el año pasado, fortaleciendo la cooperación militar entre ambos países en medio de crecientes tensiones con Occidente.
Mientras tanto, la comunidad internacional sigue de cerca los movimientos de Corea del Norte ante el temor de nuevas pruebas de misiles balísticos o un posible avance en su programa nuclear, lo que podría intensificar aún más la crisis en la región.