El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, expresó su confianza en la victoria de Israel en la guerra, agradeciendo el apoyo inquebrantable de Donald Trump y destacando el fortalecimiento de la alianza entre ambos países.
En una conferencia de prensa en la Casa Blanca, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que “Israel acabará ganando la guerra”, y agradeció al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por su continuo apoyo durante los últimos años y en sus primeros días en el Despacho Oval. “La victoria de Israel será la victoria de Estados Unidos”, afirmó Netanyahu, destacando que, trabajando juntos, no solo ganarán la guerra, sino que también alcanzarán la paz en la región.
El primer ministro israelí enfatizó que, en relación al futuro de la Franja de Gaza, Israel debe “terminar el trabajo” y cumplir con tres objetivos clave: destruir la capacidad militar y de gobierno de Hamás, liberar a todos los rehenes y asegurarse de que Gaza nunca más represente una amenaza para Israel. Esta declaración se produjo en el contexto del actual alto al fuego en la región, tras un conflicto que ha causado más de 47,000 muertos, la mayoría de ellos mujeres y niños.
Netanyahu recordó los avances logrados durante la presidencia de Trump, incluyendo el traslado de la Embajada de EE.UU. a Jerusalén y el reconocimiento de la ciudad como la capital de Israel, así como el reconocimiento de la soberanía israelí sobre los Altos del Golán. También destacó los Acuerdos de Abraham, que resultaron en la normalización de relaciones entre Israel y varios países árabes, en los que Trump jugó un papel clave.
“En cuatro meses pudimos lograr lo que no se había conseguido en un cuarto de siglo. Trabajamos juntos bajo su liderazgo para lograr cuatro acuerdos de paz históricos”, señaló Netanyahu, elogiando la rapidez con la que Trump logró avanzar en varios temas clave de la política israelí.
Agradeció además el esfuerzo de Trump por traer de vuelta a los rehenes que aún permanecen en Gaza y por el envío de bombas de 900 kilos que habían sido retenidas por la administración anterior. También hizo referencia a la política de máxima presión contra Irán, el fin de las sanciones contra colonos en Cisjordania ocupada, y la lucha contra el antisemitismo.
En relación a Irán, Netanyahu destacó que tanto él como Trump están comprometidos a hacer retroceder la agresión iraní en la región y a garantizar que Irán nunca desarrolle un arma nuclear. La alianza entre ambos líderes parece más sólida que nunca, con ambos comprometidos en avanzar en sus objetivos comunes en el ámbito internacional.
“¿Podemos imaginar dónde estaremos en cuatro años?”, se preguntó Netanyahu, reflejando la confianza en el futuro de la alianza entre Israel y Estados Unidos bajo la presidencia de Trump.
