El canciller Juan Ramón de la Fuente y el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, acuerdan medidas contra el crimen organizado y la migración irregular.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y el canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, sostuvieron este miércoles una conversación sobre seguridad fronteriza, combate al crimen organizado y control de la migración irregular.
En un comunicado oficial, el Departamento de Estado de EE.UU. informó que ambos funcionarios reafirmaron el compromiso de trabajar juntos como “vecinos y socios” en la región.
Entre los principales temas abordados, destacaron las acciones conjuntas para asegurar la frontera entre México y EE.UU., desmantelar organizaciones criminales transnacionales, frenar la migración ilegal y evitar la circulación de fentanilo y precursores químicos provenientes de China.
Durante la conversación, Rubio agradeció al Gobierno de México el despliegue de 10,000 elementos de la Guardia Nacional en la frontera norte, medida que forma parte de los acuerdos alcanzados entre el presidente Donald Trump y su homóloga mexicana, Claudia Sheinbaum, para evitar la imposición de aranceles del 25% a productos mexicanos.
La presencia de estos elementos tiene como objetivo reducir el tráfico de drogas y la migración irregular, dos de los temas prioritarios en la agenda bilateral de seguridad.
“El secretario Rubio y el secretario de Relaciones Exteriores De la Fuente afirmaron un compromiso mutuo de trabajar juntos, como vecinos y socios”, destacó el comunicado del Departamento de Estado.
Rubio se encuentra en su primer viaje internacional desde que asumió el cargo en la administración de Trump. Su gira incluye visitas a Panamá, El Salvador, Costa Rica y Guatemala, con el objetivo de fortalecer la cooperación regional en materia de seguridad y migración.
Sin embargo, México no fue incluido en esta primera gira, aunque el secretario de Estado aseguró que visitará el país en el futuro, sin precisar una fecha.
La relación entre México y EE.UU. atraviesa un momento de redefinición bajo las nuevas administraciones, con desafíos clave en materia de comercio, seguridad y migración. Mientras la diplomacia avanza, los gobiernos de Sheinbaum y Trump continúan negociando para mantener el equilibrio en una relación estratégica para ambas naciones.