En un encuentro virtual, el papa Francisco exhortó a jóvenes ucranianos a promover la paz, el perdón y el amor a la patria, destacando que “la guerra provoca hambre, la guerra mata”.
El papa Francisco se reunió de manera virtual este sábado con jóvenes ucranianos residentes en Kiev, así como con otros dispersos en ciudades de Europa y América, en un emotivo encuentro en el que les instó a construir la paz a través del diálogo y el perdón, pese a las heridas dejadas por la guerra.
“La guerra provoca hambre, la guerra mata”, afirmó el pontífice durante la conversación, según una nota de la sala de prensa de la Santa Sede. Francisco subrayó que “la paz se construye con el diálogo”, un proceso que, aunque a veces resulte difícil, no debe abandonarse. “No hay que cansarse de buscar la paz”, añadió.
El papa también hizo un llamado a los jóvenes a “amar” y “proteger la patria”, reconociendo el profundo sentido de patriotismo que ha surgido entre la juventud ucraniana en medio del conflicto. “Hoy la mística de los jóvenes ucranianos es ser patriotas”, afirmó, destacando su papel crucial en la reconstrucción y defensa de su nación.
Uno de los momentos más emotivos de la reunión fue cuando Francisco habló sobre el perdón, algo que calificó como “una de las cosas más difíciles”. El pontífice compartió una reflexión personal: “A mí me ayuda esta frase: tengo que perdonar así como he sido perdonado. Cada uno de nosotros debe buscar en la propia vida cómo ha sido perdonado”.
Esta enseñanza busca inspirar a los jóvenes a superar el rencor y las heridas causadas por la guerra, promoviendo la reconciliación y la esperanza en medio de la adversidad.
El papa también reveló que tiene en su escritorio “como reliquia un libro del Evangelio y un rosario de Oleksandr, un joven combatiente”. Estos objetos, según explicó, son un recordatorio del sacrificio y la fe de quienes luchan por su patria y sus ideales.
El encuentro virtual con los jóvenes ucranianos refleja el compromiso constante del papa Francisco con la paz y su apoyo a las víctimas de conflictos en todo el mundo. Su mensaje de diálogo, perdón y amor a la patria resuena como un llamado a la esperanza y la unidad en tiempos de incertidumbre.
Con estas palabras, el pontífice no solo ofrece consuelo espiritual, sino que también inspira a las nuevas generaciones a ser agentes de cambio y constructores de un futuro más justo y pacífico.