La “siembra de banderas” en Panamá reafirma la defensa de la soberanía del Canal ante las amenazas de Donald Trump y Marco Rubio. La protesta pacífica ocurre previo a la llegada del secretario de Estado de EE.UU.
En una jornada llena de fervor patriótico, grupos de la sociedad civil y estudiantes panameños se reunieron este jueves en los jardines cercanos al edificio de la Administración del Canal de Panamá para llevar a cabo una “siembra de banderas”, un acto simbólico en defensa de la soberanía de la vía interoceánica que sigue siendo un símbolo de lucha y resistencia para el país. Esta manifestación ocurre antes de la llegada del secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, quien visitará el país en un contexto de creciente tensión por las declaraciones de Donald Trump, quien ha amenazado con “recuperar” el control del canal.
Los manifestantes, con banderas panameñas en mano, corearon consignas como “¡Un solo territorio, una sola bandera!”, “¡Colonia americana, no!” y “¡Panamá es libre y soberana!”, reafirmando su rechazo a cualquier intento de influencia extranjera sobre lo que consideran un símbolo nacional. Este acto de protesta ocurre en un momento de gran sensibilidad histórica, ya que muchos recuerdan la gesta patriótica del 9 de enero de 1964, cuando 21 panameños fueron asesinados por soldados estadounidenses al intentar izar la bandera nacional en la Zona del Canal. Este episodio marcó un hito en la lucha por la soberanía y fue el precursor de la eventual transferencia del control del Canal a Panamá en 1999, con la firma de los Tratados Torrijos-Carter.
Graciela Dixon, exmagistrada de la Corte Suprema de Justicia y una de las voces prominentes en la protesta, destacó la importancia del canal como un legado de sacrificios y esfuerzo colectivo, citando las diferentes nacionalidades que participaron en la construcción de la vía interoceánica. Dixon también desmintió las cifras exageradas mencionadas por Trump sobre los muertos durante la construcción del canal, señalando que, en realidad, el número no superaba los 5,000, un dato que desmentía la narrativa del presidente estadounidense. Además, rechazó las afirmaciones de Trump sobre la supuesta amenaza que representa China para el canal.
El nuevo secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, se espera que llegue a Panamá este fin de semana, en medio de las crecientes tensiones sobre el control del Canal. El mandatario estadounidense ha cuestionado los altos peajes que cobra Panamá por el tránsito de barcos y ha señalado a China como una potencia extranjera con intereses en la vía acuática, lo que, según él, violaría los términos bajo los cuales el canal fue entregado a Panamá. Rubio también ha respaldado las críticas de Trump y ha sugerido que el uso del Canal por parte de China podría representar una amenaza para la soberanía de Panamá.
La protesta, que reunió a ciudadanos de diversas edades, incluyó a sobrevivientes de la gesta del 9 de enero de 1964, quienes manifestaron su firme posición de que el Canal de Panamá debe permanecer bajo control absoluto de su país. “No vamos a ser parte de un Estado asociado de EE.UU.,” afirmó uno de los manifestantes, destacando que la presencia de representantes estadounidenses en el país debe ser rechazada diplomáticamente. Para muchos de los presentes, la lucha por el canal es una cuestión de identidad nacional, ya que representa la lucha histórica de Panamá por liberarse de las ataduras coloniales.
Aida Torres, miembro de la Asociación de Comunidades del Área del Canal, expresó el sentir de muchos panameños cuando comentó que, a pesar de las riquezas generadas por el canal, el país aún enfrenta problemas de pobreza, lo que no justifica la entrega del canal a intereses extranjeros. “El canal de Panamá es para nosotros nuestra identidad, representa la lucha de este pueblo por muchos años para liberarse de un enclave colonial,” señaló Torres durante la protesta.
La siembra de banderas tiene una larga tradición en Panamá y se remonta a la década de 1950. La primera operación de este tipo tuvo lugar en 1958, cuando un grupo de estudiantes se plantó en la Zona del Canal para exigir la soberanía panameña. Este evento fue seguido por otras protestas que se consolidaron como los cimientos de la lucha que finalmente llevó a la transferencia del canal a Panamá en 1999. Los antecedentes de estas protestas son cruciales para comprender la relación de Panamá con su vía interoceánica y el profundo vínculo nacionalista que sigue siendo un tema central en la política del país.
La “siembra de banderas” realizada este jueves en Panamá se ha convertido en un acto simbólico de resistencia y un llamado a la unidad nacional en defensa de la soberanía del Canal de Panamá. La manifestación se enmarca en un contexto de tensión con Estados Unidos, donde las amenazas del presidente Trump y las declaraciones del secretario de Estado Marco Rubio sobre la influencia de China han encendido el debate sobre el futuro de la vía interoceánica. Para los panameños, el canal no solo es una fuente de ingresos, sino un símbolo de lucha y autonomía que seguirá siendo defendido con firmeza.