Autoridades reubican a extranjeros ante la saturación de trámites de asilo en México.
Autoridades mexicanas desalojaron este jueves un campamento de migrantes en la ciudad de Tapachula, en la frontera sur del país, donde cientos de extranjeros han saturado las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) debido a la imposibilidad de avanzar hacia Estados Unidos tras las nuevas políticas migratorias del presidente Donald Trump.
El operativo se llevó a cabo sin incidentes de violencia ni confrontación, con la participación de elementos de Protección Civil y de la dirección de Relaciones Internacionales y Desarrollo Transfronterizo del municipio. Los migrantes, provenientes de Venezuela, Honduras, Rusia, El Salvador y Haití, fueron trasladados al albergue “Jesús el Buen Pastor”, con la promesa de recibir empleo en los próximos días.
A pesar del traslado, varios migrantes expresaron su inconformidad con el trato recibido en los albergues. María Urueta, de Venezuela, acusó a las autoridades de engañarlos al prometerles un refugio con mejores condiciones. “Nos dijeron que íbamos a estar bien y ni comida había. Nos tratan como si fuéramos animales, y nosotros no somos animales”, denunció.
Dilver Enrique Contreras, originario de Honduras, mencionó que es la segunda vez que solicita refugio en la Comar y que, ante la saturación del sistema, tuvo que permanecer en el campamento en espera de su proceso. “No tenemos otra opción. Aquí nos quedamos porque no podemos avanzar a Estados Unidos”, explicó.
El operativo de desalojo también coincidió con un aumento en la demanda de solicitudes de asilo. Un funcionario de la Comar informó a los migrantes haitianos que solo había 500 citas disponibles para ese día. “Nosotros estamos en la mejor disposición de atenderlos, pero necesitamos que entiendan que el proceso debe ser ordenado y gradual”, expresó el funcionario.
El éxodo migrante ha generado una crisis humanitaria en Tapachula, donde miles de personas esperan respuesta a sus solicitudes de asilo. Sin acceso a trabajo ni servicios básicos, muchos de ellos optan por permanecer en condiciones precarias, improvisando refugios en calles y parques cercanos a las oficinas gubernamentales.
Desde el inicio de la nueva administración en Estados Unidos, las restricciones migratorias han dificultado el cruce de migrantes hacia territorio estadounidense, obligándolos a permanecer en México. Esta situación ha provocado la saturación de albergues y oficinas de atención a refugiados, desbordando la capacidad de respuesta de las autoridades.
Mientras tanto, organismos humanitarios han exhortado al Gobierno mexicano a garantizar condiciones dignas para los migrantes y agilizar sus trámites de asilo. Sin embargo, el futuro de quienes buscan refugio sigue siendo incierto, con miles de personas atrapadas en una frontera que parece cada vez más difícil de cruzar.