Marilyn Cote, acusada de usurpación de profesión y amenazas, enfrenta retrasos en su proceso judicial, mientras las víctimas reclaman justicia y celeridad en el caso.
A más de tres meses de que se viralizara el caso de Marilyn Cote, la falsa psiquiatra de Puebla, las víctimas exigen justicia y que se agilice el proceso judicial en su contra. Cote, detenida a finales de noviembre en Tlaxcala, enfrenta cargos por usurpación de profesión y amenazas, pero hasta ahora solo ha sido vinculada a proceso por el primer delito.
Un juez impuso a Cote la medida cautelar de prisión preventiva por usurpación de profesión, por lo que fue ingresada en el Centro Penitenciario Femenil de Ciudad Serdán. Sin embargo, las víctimas denuncian que no se ha avanzado en el proceso por el delito de amenazas, lo que ha generado frustración y desconfianza en el sistema de justicia.
Las audiencias contra Cote han estado marcadas por retrasos y complicaciones. En la primera audiencia, la acusada no se presentó, mientras que en la segunda alegó sentirse mal, lo que obligó a posponer el procedimiento. Este jueves estaba programada la tercera audiencia, pero el juez decidió aplazarla al 4 de febrero debido a una solicitud de duplicidad de término por parte de la defensa.
Las víctimas, quienes han sufrido las consecuencias de las acciones de Cote, reclaman celeridad en el proceso y que se le vincule formalmente a proceso por el delito de amenazas. “No podemos permitir que estos retrasos sigan ocurriendo. Necesitamos justicia y que se haga responsable por todo el daño que causó”, expresó una de las afectadas.
El caso de Marilyn Cote ha generado indignación en Puebla y en otras partes del país, ya que la mujer se hizo pasar por psiquiatra y ofreció tratamientos médicos sin contar con la formación profesional necesaria. Además, se le acusa de amenazar a quienes intentaron denunciarla, lo que agrava su situación legal.
Las autoridades han reiterado su compromiso de garantizar un proceso justo y transparente, pero las víctimas insisten en que los retrasos y las dilaciones no deben ser una excusa para que Cote evada la justicia. Mientras tanto, la falsa psiquiatra permanece en prisión preventiva, a la espera de que se resuelva su situación jurídica.
Este caso ha puesto en evidencia la importancia de fortalecer los mecanismos de verificación de credenciales médicas y de garantizar que los procesos judiciales sean ágiles y eficientes, especialmente cuando se trata de delitos que afectan la salud y la seguridad de las personas. Las víctimas esperan que la próxima audiencia, programada para el 4 de febrero, marque un avance significativo en la búsqueda de justicia.
