El avión se encontraba en aproximación final al Aeropuerto Nacional Ronald Reagan cuando impactó contra el helicóptero Blackhawk del ejército estadunidense
Un avión de American Airlines con 60 pasajeros y 4 tripulantes cayó al río Potomac en Washington D.C. tras colisionar con un helicóptero militar Blackhawk (H-60).
El accidente, ocurrido el miércoles 29 de enero a las 21:00 horas (hora local), ha dejado al menos 30 cuerpos rescatados mientras continúan las operaciones de búsqueda y rescate en las heladas aguas del río.
Una de las historias más desgarradoras de esta tragedia es la de Hamaad Raza, cuya esposa viajaba en el vuelo 5342. Poco antes del impacto, él recibió un mensaje de ella:
Aterrizando en 20 minutos”. Al no obtener respuesta a su intento de contestarle, tuvo un mal presentimiento.
“Estoy rezando para que alguien la esté sacando del río mientras hablamos”, declaró a CBS News. Su esposa, cuyo nombre no fue revelado, regresaba de un viaje de trabajo en Kansas.
El testimonio del hombre ha conmovido al mundo y despertado la empatía de todos quienes lo han escuhado.
El avión, procedente de Wichita, Kansas, se encontraba en aproximación final al Aeropuerto Nacional Ronald Reagan cuando impactó contra el helicóptero Blackhawk del ejército estadunidense, que realizaba un ejercicio de entrenamiento. En el helicóptero viajaban tres soldados.
Equipos de rescate, incluyendo embarcaciones de bomberos y unidades especializadas, llegaron rápidamente a la zona del accidente. La aeronave quedó partida en dos en el Potomac.
Testigos presenciales describieron el choque como una “bola de fuego” antes de que los restos cayeran al agua. Roy Best, residente de Crystal City, relató a CNN: “Escuché una fuerte explosión, vi una gran bola de fuego y escombros cayendo al río. Mi vecino gritó: ‘Dios mío, eso es un avión!’”.
