Por agentes municipales acudieron en apoyo de un grupo de vecinos y automovilistas quienes se quejaron de infernal ruido
Un ruidoso bailongo que era amenizado por un sonido en plena calle, e la colonia Julián Carrillo, fue suspendido por agentes municipales quienes acudieron en apoyo de un grupo de vecinos y automovilistas quienes se quejaron de infernal ruido y del escándalo que varios de los asistentes, que gustan de este tipo de eventos callejero, realizaban.
Agentes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) de la capital, fueron requeridos por vecinos y automovilistas, pues en plena calle, con el pretexto de celebrar una fiesta de cumpleaños, realizaban borlote en la vía pública, auspiciado por un gangoso sonido que invitaba a la gente a unirse a la escandalera.
Fue el martes, por la noche cuando en la calle Espinoza y Cuevas, esquina con Ruiz se registraba una escandalera, en donde había varios pandilleros quienes se “divertían” al son de gangosa música y ya habían invadido la vía pública, la gente no podía pasar y los envalentonados tipos retaban a los automovilistas, razón por la cual llamaron a la policía municipal para impusiera el orden.
Y según algunos asistentes, en su mayoría vestidos en forma estrafalaria, los uniformados llegaron en forma prepotente y grosera y comenzaron a desalojar a los invitados y pretendían incautar el tocadiscos “La Rumba 2000”, lo que provocó roces y un conato de enfrentamiento.
Pandilleros pidieron refuerzos a otras bandas y al ver los uniformados que eso podría terminar en una tragedia optaron por retirarse. Los organizadores del bailongo en ningún momento acudieron a solicitar permiso para el evento, sabían que contarían con el apoyo de los pandilleros.
