La residencia duplicó su valor desde que la actriz y el músico la compraron en 2012
Gwyneth Paltrow ha concretado la venta de su majestuosa mansión ubicada en el exclusivo vecindario de Brentwood, Los Ángeles. La propiedad, que inicialmente había sido listada en mayo de 2024 por $29.99 millones de dólares, finalmente se vendió por $22 millones de dólares, según reportó The Wall Street Journal. Este resultado llegó tras una reducción de precio a $24.9 millones de dólares en octubre de 2024.
La residencia de 8,000 pies cuadrados, situada en una parcela de dos tercios de acre en el cañón de Mandeville, fue adquirida por Paltrow en 2012 junto a su entonces esposo, el cantante de Coldplay Chris Martin, por $9.95 millones de dólares.
Construida originalmente en los años 50 y renovada en 2009, la casa combina lujo moderno con un encanto clásico californiano. La fachada de ladrillo gris y el frondoso jardín frontal otorgan una estética atemporal, mientras que los interiores destacan por su amplitud y funcionalidad, resaltó un informe de PEOPLE.
El hogar principal cuenta con seis habitaciones, una amplia cocina con techos altos y un horno de leña, y un salón de estar con una chimenea de leña, un bar y paneles blancos que añaden un toque de elegancia.
Una casa de huéspedes con una habitación adicional incluye amenidades como un cine privado, un gimnasio, una bodega de vinos con temperatura controlada, una sala de juegos y una oficina.
En el exterior, la propiedad cuenta con una piscina profunda y jardines rodeados de altos setos y árboles maduros, lo que proporciona una privacidad “única”, según la agente inmobiliaria Lea Porter.
Asimismo, algunas modificaciones en la casa reflejan el enfoque de Paltrow en el bienestar, el cual también es difundido a través de su marca Goop. Los sistemas de agua de la propiedad cuentan con filtración de bloque de carbono y sedimentación, así como sistemas de alcalinización, alineándose con su filosofía de vida saludable.
La decisión de vender la casa está profundamente ligada a un importante cambio personal en la vida de la actriz. Como madre de Apple, de 20 años, y Moses, de 18, la ganadora del Oscar se encuentra en un momento de transición hacia lo que se conoce como la etapa de “nido vacío”, ya que sus hijos han dejado el hogar familiar para asistir a la universidad.