El Girona FC perdió este miércoles contra el Arsenal (1-2) en su despedida de la Champions League, en otro ‘sí pero no’ de un equipo ‘gironí’ que compitió bien de nuevo pero se quedó con la miel en los labios. Con esta eliminación el Girona podrá centrarse en LaLiga y luchar con todo para poder regresar a Europa, sea a la competición que sea. quién sabe si en el futuro habrá más ‘Champions’ en el actual Montilivi o en el futuro feudo ‘blanc-i-vermell’.
De momento, el sueño de la Champions termina de forma abrupta, con buenos duelos y derrotas por la mínima ante grandes rivales (PSG, Liverpool, Milan o Arsenal) y errores a mejorar. Una despedida agridulce a una Liga de Campeones en la que sí seguirá el Arsenal, metido directamente en los octavos de final.
Se adelantó el Girona, que pudo poner más tierra de por medio pero vio al Arsenal, que fue mejor en el global del partido, remontar para sellar su victoria y dejar a los de Míchel con tan sólo 3 puntos en su primera e histórica participación en la Liga de Campeones. Quizá haya llegado demasiado pronto, como apuntó el técnico, pero termina con la sensación de que podrá ir a mejor.
Esta noche hubo toques de magia y lugar para la épica, como que Pau López (titular por la lesión de Gazzaniga) detuviera un penalti a Sterling cumplido el minuto 90 o que el gran capitán Cristian Stuani marcara el 2-2 provisional que el VAR, por fuera de juego del asistente, anuló. El Girona tuvo ocasiones para, por lo menos, empatar pero Montilivi dijo adiós con ese 1-2.