El Instituto Mexicano del Seguro Social reporta que los gastos anuales en tratamiento y complicaciones por diabetes superan los $50 mil millones de pesos, mientras que el consumo de bebidas azucaradas es responsable de una tercera parte de los nuevos casos de diabetes en el país.
La creciente epidemia de diabetes en México, que afecta a más de 14.6 millones de personas, está estrechamente relacionada con el consumo excesivo de bebidas azucaradas, según un estudio reciente de la organización civil El Poder del Consumidor. Esta situación ha generado una grave preocupación sobre las implicaciones para la salud pública y los costos para el sistema de salud, con gastos anuales superiores a los $50 mil millones de pesos por tratamiento y complicaciones derivadas de la diabetes, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El estudio científico publicado en la revista Nature Medicine reveló que el 30% de los nuevos casos de diabetes en México en 2020 fueron atribuibles al consumo de bebidas azucaradas. De hecho, en el mismo año, más de 46,000 muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares y diabetes fueron directamente provocadas por el consumo de estas bebidas. El impacto del alto consumo de refrescos y jugos azucarados es innegable, y la situación empeora debido a la creciente tendencia entre la población.
En 2020, México se posicionó como uno de los países con la tasa más alta de muertes por diabetes atribuibles al consumo de bebidas azucaradas, con 2,007 nuevos casos por millón de adultos, siendo el país más afectado de Latinoamérica.
Paulina Magaña, de El Poder del Consumidor, señaló que esta situación refleja una necesidad urgente de adoptar políticas públicas que aborden la prevención de la diabetes y enfermedades relacionadas. Explicó que el consumo promedio en México de 163 litros de bebidas azucaradas por persona al año es un factor crucial en la epidemia de enfermedades cardiometabólicas, como diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Para contrarrestar esta problemática, los expertos hacen un llamado a las autoridades mexicanas para reducir el consumo de estos productos mediante políticas públicas que incluyan impuestos saludables, restricción de publicidad dirigida a niños, y la prohibición de la venta en las escuelas, entre otras medidas.
Jorge Vargas, investigador de la organización, enfatizó que la evidencia científica demuestra que las bebidas azucaradas son una de las principales causas de la epidemia de enfermedades crónicas no transmisibles a nivel global. A su vez, destacó que la regulación del acceso a estos productos es una estrategia clave para reducir los nuevos casos de diabetes y aliviar la carga económica del sistema de salud mexicano.
Ana Larrañaga, investigadora en la misma organización, reforzó la importancia de declarar a las bebidas azucaradas como productos de riesgo, implementando impuestos de al menos el 20%, tal como se recomienda a nivel internacional. Esta medida, según los expertos, es fundamental para reducir el consumo y mejorar la salud de la población mexicana.
La diabetes y enfermedades cardiovasculares son prevenibles, pero para ello es crucial que el gobierno implemente políticas públicas efectivas que fomenten hábitos de vida saludables, regulen el acceso a bebidas azucaradas y promuevan una alimentación equilibrada en todas las edades.