La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que el país ha recibido deportados de otras nacionalidades, pero aseguró que no se convertirá en un “tercer país seguro” como El Salvador.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reconoció este lunes que, en la primera semana del gobierno de Donald Trump, México ha recibido deportados provenientes de diversas nacionalidades, además de los mexicanos, desde Estados Unidos. No obstante, Sheinbaum negó que México se convierta en un “tercer país seguro”, un acuerdo que El Salvador negocia con el gobierno estadounidense para recibir migrantes de otras naciones.
En su conferencia matutina, Sheinbaum explicó que existe una comunicación y coordinación constante con Estados Unidos para el tratamiento de los migrantes deportados, y enfatizó que, como país humanista, México atenderá a personas extranjeras, especialmente en situaciones críticas como las que se viven en la frontera, donde las temperaturas pueden bajar hasta -7 grados centígrados.
La mandataria subrayó que la recepción de migrantes de otras nacionalidades no es un fenómeno nuevo, y recordó que las administraciones previas tanto en México como en Estados Unidos también recibieron a migrantes extranjeros en el marco de acuerdos de cooperación.
Aseguró que el gobierno mexicano mantiene un enfoque de diálogo y soberanía, y destacó que, a diferencia de El Salvador, México no se someterá a acuerdos que comprometan su dignidad y autonomía. Sheinbaum también negó que México haya recibido aviones militares para el transporte de deportados, precisando que solo se han utilizado aeronaves civiles.
La situación de las deportaciones masivas generó preocupación en México, especialmente porque las remesas enviadas por migrantes mexicanos representan una proporción significativa del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Ante esto, Sheinbaum reiteró que su gobierno sigue trabajando con otros países de América Latina para que reciban directamente a sus deportados, evitando su paso por territorio mexicano.
“Estamos actuando con dignidad, con soberanía, con responsabilidad, y buscando siempre el diálogo”, concluyó la presidenta.
