Los Denver Nuggets son el equipo de la NBA que más asistencias promedia por encuentro. Treinta y una. Ayer mejoraron dicha media gracias a las treinta y seis que repartieron, con el de siempre en vanguardia, Nikola Jokic (20 puntos, 11 asistencias).
Minnesota Timberwolves, por su parte, no es un conjunto que se identifique con la circulación fluida y el extra pass. Pero ayer la pizarra parecía recien engrasada, y los de Chris Finch un equipo aparentó ser un equipo que brilla desde el pase, los bloqueos indirectos y los movimientos de ruptura: 36 asistencias donde hasta siete jugadores repartieron más de cuatro, con Anthony Edwards siendo el líder en ese playmaking, con nueve.
También en el rebote mandaron los de Minneapolis. Y en robos de balón. Los Wolves, de hecho, dominaron el partido de anoche de principio a fin, y fruto de eso lograron una victoria de lo más abultada ante un rival cuatro triunfos y tres puestos por encima en la clasificación.
Paliza por 104 a 133 en el Target Center ante los Nuggets que venían en plena racha de juego y resultados (balance previo a este encuentro, de 8-1).
Todo salió a la perfección para los Wolves, incluso con Mike Conley cumplidor y sin desentonar de titular, anotando sus tres únicos lanzamientos a canasta, y sumando cinco asistencias y tres robos.
“Lo primero es no aburrirse de hacer lo correcto”, dijo el base a la conclusión. «Hemos alternado posesiones de aclarados con otras donde probábamos hacer algo distinto. No sólo jugar rápido y buscando la transición, sino compartiendo bien el balón. Cuando volcamos nuestra energía en ese aspecto del baloncesto, es un buen augurio”.
Y fruto de este estilo más coral y desinteresado, hasta otros siete jugadores locales anotaron diez puntos o más, destacando los 21 de Randle y los 34 de Edwards, máximo anotador de la velada. El ataque de Denver cumplió, pero su defensa se vio constatemente superada, incapaz de seguir el ritmo del adversario.
Además, ayer Edwards, con sus tres triples de anoche, se convierte en el máximo triplista de la historia de la franquicia. Menos de cinco años ha necesitado para hacerlo. En su partido número 347 de fase regular ha logrado alcanzar los 976 triples anotados batiendo la marcade 975 de otra joven leyenda del equipo, Karl-Anthony Towns, que necesitó 573 encuentros (bastantes más) para ello.
