La Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí, bajo la dirección de José Miramontes Zapata, presentó el “Triple Concierto” de Beethoven, marcando el inicio de la temporada 2024.
El viernes 24 de enero de 2024, el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Cultura (Secult), se llevó a cabo el concierto inaugural de la temporada 2025 de la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí, realizado en el Teatro de La Paz. El evento, que dio inicio a las actividades de la Orquesta para este año, ofreció una noche llena de música clásica y destacó por su interpretación del emblemático “Triple Concierto” de Ludwig van Beethoven.
Bajo la dirección del maestro José Miramontes Zapata, el repertorio incluyó la majestuosa obra “Triple Concierto” para Violín, Cello y Orquesta en Do Mayor de Beethoven, que fue interpretada junto a los solistas Alexander Campbell (violín), Fernando Morales (violoncello) y el joven pianista José María Espinosa Zúñiga, quienes ofrecieron una magistral interpretación de esta pieza única, que resalta por su equilibrio entre los solistas y la orquesta.
En entrevista con el maestro José Miramontes Zapata, al término del concierto, destacó la relevancia de presentar una obra tan compleja y a la vez tan representativa del talento de Beethoven. “Es una obra que permite a los solistas brillar junto a la orquesta, creando una simbiosis única entre ellos. La Orquesta y los solistas lograron transmitir la grandeza de esta pieza, que es una de las más emblemáticas del compositor”, comentó el director, visiblemente satisfecho con la presentación.
Además del “Triple Concierto”, el programa incluyó otras dos obras de Beethoven: el ballet “Criaturas de Prometeo” de 1801, y “Las Doce Danzas”, una serie de piezas breves que ofrecieron variedad y matices a lo largo de la noche. La combinación de estas obras permitió a los asistentes disfrutar de diferentes facetas de la genialidad de Beethoven, desde la majestuosidad de sus composiciones sinfónicas hasta las piezas más íntimas y breves.
El Concierto para violín, violonchelo y piano en do mayor, Op. 56, conocido como el Triple Concierto, fue compuesto por Ludwig van Beethoven en 1804. Esta obra única en la producción del compositor es el único concierto escrito para más de un instrumento solista, una característica que la hace especialmente relevante dentro de su catálogo. La composición de la pieza comenzó a principios de 1804 y se completó a mediados de ese mismo año. Aunque Beethoven ya había trabajado en algunos bocetos para esta combinación de instrumentos en 1802, abandonó la idea debido a la cancelación de un concierto en el que iba a participar. Sin embargo, tras una carta enviada en octubre de 1803 por su hermano Carl a la editorial Breitkopf & Härtel, Beethoven retomó la obra y la finalizó al poco tiempo, dedicándola al príncipe Joseph Franz Maximilian von Lobkowitz.
El Triple Concierto se considera a menudo como una obra menos espectacular en comparación con otras composiciones de la misma época, como el Concierto para piano n.º 4, el Concierto para violín o la Sinfonía n.º 4, que compartieron el mismo periodo creativo. A pesar de ello, el Triple Concierto destaca por su originalidad y por la complejidad que requiere de los músicos solistas, especialmente en las partes de violonchelo y violín. Es interesante notar que la parte de piano fue escrita de manera relativamente sencilla, lo que sugiere que Beethoven la pensó para un pianista aficionado, a diferencia de las otras dos partes, que son más exigentes. Este concierto, aunque poco convencional en su época, muestra la inventiva de Beethoven y su capacidad para experimentar con nuevas combinaciones instrumentales.
La historia de Prometeo es una de las más fascinantes de la mitología griega, llena de rebeldía, sacrificio y enseñanza. En su versión original, Prometeo se enfrentó a los dioses para otorgar el fuego a la humanidad, un acto que marcó el inicio del progreso humano. Sin embargo, este acto de generosidad no fue bien recibido por Zeus, quien lo castigó severamente, condenándolo a un sufrimiento interminable. A lo largo de su tortura, Prometeo fue visitado por un buitre que le devoraba el hígado, regenerándose cada noche para ser consumido nuevamente. La historia de Prometeo no solo nos muestra el precio del sacrificio, sino también el constante enfrentamiento entre los deseos de los dioses y el deseo humano de evolución y conocimiento.
En 1801, Beethoven abordó el mito de Prometeo de una manera completamente diferente, al componer la música para el ballet Las criaturas de Prometeo. A diferencia del enfoque tradicional, el ballet de Beethoven se centraba en una interpretación más idealizada del titán, presentando a Prometeo como un redentor de la humanidad, guiando a las estatuas que cobran vida para ser iluminadas por Apolo en el Parnaso. Esta pieza, que se estrenó en Viena, no solo destaca por su originalidad, sino también por la inclusión de instrumentos poco comunes para la época, como el arpa y el bassett horn. La influencia de esta obra se extendió más allá del ballet, ya que algunos de los temas de Las criaturas de Prometeo serían reciclados y adaptados en la monumental Sinfonía Heroica, lo que demuestra cómo Beethoven utilizó el mito para reflejar las luchas y la transcendencia que vivía en su propio tiempo, creando una conexión emocional profunda entre la música y la mitología.
Las Danzas Alemanas escritas entre 1792 y 1795 por Beethoven (1770-1827), son escasamente conocidas, pero no menos importantes que las posteriores obras que le dieron la inmortalidad, toda vez que algunos segmentos o pasajes fueron retomados para sus posteriores creaciones sinfónicas.
Este concierto marcó el comienzo de una temporada que promete seguir ofreciendo música de gran nivel, y reafirmó el compromiso de la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí de continuar promoviendo el arte musical en la región, en línea con la visión cultural del Gobierno Estatal. Con este inicio, la temporada 2024 se perfila como una serie de presentaciones emocionantes que enriquecerán la vida cultural de San Luis Potosí.
